Escapada a Asturias

En esta entrada os vamos a contar una fantástica escapada que hicimos a Asturias durante la pasada Semana Santa, en la que visitamos lugares que hacía muchísimo que no visitábamos. Cómo sabéis Asturias nos gusta mucho y, al tenerlo tan cerca, no hay año que no hagamos una pequeña escapada, aunque sea de ir y volver en el día. El año pasado pasamos un estupendo fin de semana por la zona costera oriental y visitamos Avilés y Oviedo, aquí os dejamos el link y os recomendamos que le echéis un ojo porque es una zona preciosa.

El motivo en gran parte de este viaje fue que teníamos una reserva para comer en un restaurante japonés que nos habían recomendado unos amigos, pero de eso ya hablaremos más adelante. Como ya teníamos que ir hasta allí, decidimos aprovechar los días y cargar la Juanchoneta y poner rumbo hacia la tierrina vecina.

Salimos un jueves por la mañana y nuestra primera parada fue Niembru. Más concretamente fuimos a ver las playas de Torimbia y Toranda desde el Cabo Prieto y las vistas son increíbles, allí estuvimos un buen rato contemplando como se junta el turqesa del mar con el verde.

Al ser Semana Santa habíamos decidido reservar para comer y aunque en varios sitios nos dijeron que estaban llenos, encontramos un pequeño mesón justo antes de llegar a Arriondas, se trata del El Meson de Carceu. Teníamos ganas de comer cachopo pero vimos que había tortos de maiz y como no nos podíamos decidir pedimos las dos cosas. Como supondréis no nos lo acabamos ni mucho menos pero estaba todo buenísimo y fueron muy simpáticos porque nos pusieron lo que nos sobraba para llevar. Sara es una gran (gran, gran) fan del arroz con leche, así que se lo pidió a ver si así bajaba un poco el cachopo, aunque no fue así.

Tras casi explotar por gula, nos subimos de nuevo a la furgo y pusimos rumbo a nuestra primera parada Mirador del Fitu, que se encuentra en la Sierra del Sueve. Tras dejar el coche en una zona recreativa desde dónde se inician varias rutas de senderismo puedes llegar al mirador, el cual fue inaugurado en la década de los años 20 y que se trata de una pequeña torre de hormigón desde dónde dicen se puede ver desde el Mar Cantábrico hasta los Picos de Europa. Nosotros no tuvimos tanta suerte pues a medida que íbamos subiendo por la carretera la niebla se fue metiendo y no pudimos ver mucho, así todo nos gustó mucho. Si vais a ir os recomendamos que sea un día de sol porque las vistas tienen que ser increíbles.

Desde ahí pusimos rumbo al pueblo de Cangas de Onís, capital de la zona y cuna de la reconquista. Tras aparcar la furgo fuimos a dar una pequeña vuelta por el pueblo que tenía mucho ambiente y estaba lleno de gente.

Cruzamos el puente romano, aunque por lo que leímos, su construcción es de la Edad Media. La verdad la mejor vista es desde el puente de la carretera o desde el río dónde se puede ver la Cruz de la Victoria que está colgando en mitad del puente.

Nuestra intención era visitar los Lagos de Covadonga al día siguiente y los chicos de Furgobidaia nos dijeron que ellos habían dormido en los lagos pero queríamos preguntar a ver ya que los días anteriores la carretera había estado cortada por la nieve. Tristemente nuestra visita a los Lagos la tuvimos que cancelar pues en la oficina nos dijeron que los lagos estaban completamente nevados y que si queríamos subir con la furgo tenía que ser antes de las 7 de la mañana pues después se cerraban y solo podían subir los autobuses. La verdad es que nos dio un poco de pereza madrugar tanto y más si íbamos a pasar frío y lo que más nos echaba para atrás es que no sabíamos cómo era la carretera ni en qué condiciones iba a estar, así que decidimos volver a finales de verano para poder verlos tranquilamente sin tener que pasar tanto frío y con la carretera en condiciones.

Así todo decidimos acercarnos hasta el Santuario de Covadonga, y ver a la Santina, uno de los lugares más visitados de Asturias. En él se puede ver la Basílica de Santa María la Real de Covadonga, que data del s. XIX y es de estilo neorrománico.

Aunque a nosotros lo que más nos gustó fue la Santa Cueva y su pequeña parroquía dónde se venera a la Virgen de Covadonga y dónde se encuentra la supuesta tumba de Don Pelayo, el cual dicen se refugiaba en esta cueva durante la Batalla de Covadonga.

Decidimos volver a dormir a Cangas pues habíamos visto un furgoperfecto para pasar la noche, se trata de un parking que estaba lleno de AC y junto a la estación de autobuses lo que nos aseguraba el agua potable y el WC que era lo que más nos interesaba.

Nosotros viajábamos en la furgo, pero si en vuestro viaje o escapada necesitáis alojamiento, os recomendamos que os alojéis en una casa rural en Asturias, pues hay gran variedad de alojamientos y en diferentes zonas de la comunidad.

Después de todo lo que habíamos comido no teníamos mucho hambre así que decidimos no cenar e ir a tomar unas sidras, elegimos la Sidreria La Caldera. La sidra estaba buenísima y como no queríamos que nos subiera mucho a la cabeza nos pedimos una ración de quesos asturianos, ¡estaban buenísimos todos! y fue muy barato no llegó ni a 20 euros.

Tras un pequeño paseo por el pueblo nos fuimos a descansar a la furgo.

Al día siguiente tras recoger la furgo, asearnos un poco en la estación de autobuses y desayunar en un parque cercano, decidimos qué íbamos a hacer durante el día ya que nuestros planes se habían venido abajo.

Una vez cambiado el plan inicial nos dirigirnos hacia la zona de Cabrales, no por su queso no, sino porque teníamos intención de contemplar el Pico Urriellu, más conocido como el Naranjo de Bulnes. El primer mirador en el que paramos está muy cerca de Poo de Cabrales, es el Mirador del Pozo de la Oración desde dónde en días soleados se pueden contemplar unas vistas increíbles.

Seguimos nuestro recorrido subiendo hacia el pico para poder verlo desde más cerca. Dejamos la furgo en Poncebos, lugar dónde se inicia la famosa Ruta del Cares y dónde se encuentra el funicular que lleva al remoto pueblo de Bulnes, teníamos intención de subir pero nos pareció bastante caro, aquí os dejamos la web con la información, sobre todo para subir y bajar en poco tiempo.

Ya que habíamos subido hasta allí, decidimos caminar hasta llegar a la pequeña aldea de Camarmeña, la subida es bastante pindia así que sed más listos que nosotros y si podéis subir en coche (eso sí, en temporada alta igual tenéis problemas para aparcar pues es bastante pequeño). Tras recorrer el pueblo y contemplar las maravillosas vistas regresamos de nuevo a la furgo para continuar nuestro recorrido.

El día anterior, en la oficina de turismo nos habían recomendado una ruta en coche por el Parque Natural de Ponga, nunca habíamos oído hablar de ello y cómo estaba cerca decidimos ir. Para poder acceder al parque la mejor opción es hacerlo desde Cangas de Onís y tomar la carretera  N-625, que recorre paralelamente al Río Sella.

En Santillán, paramos a comprar pan y borona (que si no lo habéis probado nunca os lo recomendamos) y aprovechamos a comer ya que tenía una zona de parque con mesas, fuentes… y así podíamos prepararnos la comida.

Seguimos la carretera PO-2 para llegar a San Juan de Beleño, la capital municipal y que sorprende por sus casas de indianos, algo muy poco común tan alejados de la costa. Os recomendamos dar un paseo por el pueblo y contemplar sus vistas, son una auténtica maravilla. Nosotros llegamos a la hora del café y fuimos a tomar uno al bar Casa Luciano, un bar tradicional, de los de siempre, dónde nos dieron unos ricos frixuelos con el café.

Comenzamos a descender por la carretera AS-261 hasta llegar a Sellaño dónde nos desviamos hacia la carretera AS-339 para dirigirnos al pueblo de Infiesto.

La verdad es que los paisajes del parque nos gustaron muchísimo, aunque la carretera es bastante sinuosa y tiene muchos desfiladeros, por lo que Juan no iba tan contento. Además el estado de la carretera deja mucho que desear porque continuamente nos encontrábamos piedras en medio del carril, o incluso nieve ya que solo se había quitado lo necesario para un carril. Si que es cierto que apenas nos encontramos con coches por lo que fue un trayecto bastante tranquilo.

Teníamos intención de dormir por la zona de Infiesto, pues al día siguiente habíamos quedado para comer en un lugar cercano, pero la verdad es que el pueblo no nos gustó mucho. Y decidimos llamar a Ángela y José, los chicos de Viajeros Confesos para ver si podían quedar con nosotros en Gijón y así nos desvirtualizábamos.

En cinco minutos estábamos poniendo rumbo a la ciudad. Aparcamos en un parking de AC que hay junto a la Playa del Arbeyal, está un poco alejada del centro a unos 30 minutos andando, pero era la mejor zona para quedar con ellos y además teníamos una gasolinera al lado que nos aseguraba el agua potable y el WC.

Decidimos ir a dar un paseo por el centro de la ciudad y a tomar unas sidras hasta que llegará la hora de la quedada. Gijón tiene mucho que ver y a nosotros nos encanta esta ciudad, creemos que merece una entrada más detallada así que haremos una entrada a parte para ella.

La noche, a pesar de la lluvia, estuvo muy bien, fuimos a cenar con ellos a la Sidrería La Marquesa y estuvimos horas y horas hablando. ¡Un placer chicos, os esperamos en Cantabria!

Al día siguiente nos despertamos con unas vistas maravillosas, de verdad ni en los mejores hoteles se consigue tener la libertad y las experiencias que te da viajar en furgo.

Tras desayunar pusimos rumbo a Miyares, el pueblo dónde se estaban quedando nuestros amigos, ya allí después de una buena ducha nos fuimos todos juntos a comer al restaurante japonés Fuente la Lloba. Era nuestra primera vez en un restaurante nipón y no pudimos tener mejor experiencia, además de que la comida estaba exquisita, el entorno es una auténtica maravilla.

Tristemente os tenemos que decir que el motivo de que fuéramos era porque nos habíamos enterado que cerraba para siempre y no nos lo queríamos perder.

Después de comer pusimos fin a nuestra escapada por Asturias, y pusimos rumbo a casa. Nos quedamos con ganas de más, pero no pasa nada la tierrina está cerquita y podemos volver de vez en cuando.

¡Y hasta aquí nuestra pequeña escapada por Asturias! Si estás preparando tu viaje por Asturias, seguro que te interesan estos artículos:

• Dos días por Asturias
• Dos días en el Parque Natural de Somiedo
• Qué ver y hacer en Gijón
• Escapada en furgo por la costa asturiana: Cabo Vidio y Cudillero

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