¿Qué hacer en Gante en un día?

Nuestro tercer día por el maravilloso país de Bélgica lo dedicamos por la mañana a ver el Atomium y después nos acercamos a la ciudad de Gante, ciudad donde nació Carlos V, ya que nos habían dicho que tenía mucho ambiente y que la vida nocturna era muy divertida.

El día anterior en nuestra visita a Amberes, nos habían dicho que en Gante había un festival, el Gentsefeesten,  y que no recomendaban visitar la ciudad para poder fotografiarla bien porque iba a estar lleno de escenarios y andamios, pero nos habían hablado tan bien de Gante y de su centro medieval que hicimos caso omiso y pusimos rumbo a ella.

Para llegar al centro de Gante desde la estación de Sint-Pieters lo mejor es coger un tranvía, depende dónde quieras ir, puedes elegir la línea 1 o la 4. En cuanto al billete, nosotros cogimos un pase de día ya que salía igual de precio que dos billetes de ida y vuelta. Cuando llegamos al centro pudimos comprobar a lo que se referían, las plazas más céntricas estaban abarrotadas de camiones, escenarios y trabajadores que, por suerte, estaban desmontando todo a contrarreloj. ¡El día antes se debían haber pegado una buena fiesta!

Lo primero que hicimos fue buscar un lugar para comer, nos habían recomendado un par de ellos pero cuando nos pusimos a buscar nos dimos cuenta de que todos estaban cerrados. ¿Por qué? La razón que nos dieron fue que como habían estado de fiestas durante diez días se habían cogido unos días de vacaciones ¡qué suerte tenemos! Tras mucho buscar encontramos un lugar en el que comer que nos gustaba y lo más importante estaba abierto, el lugar se llama Panache y es un pequeño restaurante especializado en bocatas y sopas, y eso fue lo que nos pedimos. Estaba todo buenísimo. No tenemos fotos porque después de tanto tiempo buscando un lugar para comer íbamos bastante mal de tiempo para poder hacer el free tour que empezaba en un ratito. Así todo os dejamos los reviews de TripAdvisor.

Tras comer decidimos realizar un FreeTour con la misma empresa que lo habíamos hecho el día anterior en Amberes, Viva’s Tour, porque así podíamos ir conociendo la ciudad y que nos contaran cosas de su historia. La verdad es que nos gustó mucho y más o menos con el tour se ve lo más interesante de Gante.

Nuestro recorrido comenzó frente a la St. Baafskathedral, la Catedral de San Bavón, en la cual se encuentra la obra de Jan van Eyck “La adoración del cordero místico”, la entrada es gratuita solo hay que pagar para ver la obra de arte, nosotros entramos después del tour y justo acababan de cerrar la entrada a La adoración del Cordero místico. También visitamos el Belfort o campanario de Gante, que es Patrimonio Mundial dela Unesco y que está coronado por un gran dragón dorado en lo alto de la aguja, el Gulden Draak. Se puede subir a lo alto a admirar las vistas de Gante, además tiene un punto positivo: tiene ascensor.

Seguimos nuestro camino hacia el Stadhuis, el Ayuntamiento, que se encuentra en la plaza principal de la ciudad, y que se puede visitar en su interior. Es un edificio bastante curioso ya que tiene una gran variedad de estilos arquitectónicos, ya que comenzaron a construirle en estilo en estilo gótico en el siglo XV, pero para cuando le acabaron en el XVII no había fondos y le remataron es estilo renacentista, mucho menos recargado (y más barato).

Nos dirigíamos a uno de los lugares más famosos y fotografiados de Gante, aunque antes paramos a ver la Sint-Niklaaskerk, la Iglesia de San Nicolás, aunque para ser justos ahora mismo no es una iglesia sino que se alquila para diferentes eventos como conciertos, mercadillos, etc.

Llegamos al famoso Pont Saint-Michel, o puente de San Miguel, para observar una de las mejores panorámicas de Gante y sus tres torres. Además desde el mismo puente se puede ver los dos antiguos puertos de Gante.

Desde el puente fuimos hacia los muelles Graslei y Korenlei, estos muelles eran donde se encontraban los puertos comerciales de la ciudad. En ambos se pueden ver las antiguas casas gremiales de Gante. Es un lugar precioso para sentarse a comer un gofre o unas patatas fritas.

Hablando de gofres, en Grotenmarkt pudimos degustar uno de los gofres más ricos que hemos comido en Bélgica, lo compramos en Koffie 3,14 Thee. Con el estómago endulzado cruzamos de nuevo el río Lys y llegamos a Sint Veerleplein, como curiosidad en la plaza hay una farola que se enciende cada vez que un niño o una niña nace en Gante, estuvimos esperando a que se encendiera pero no se encendió. Desde la misma plaza se puede ver el castillo de Gante, Gravensteen¸ que era la antigua residencia de los condes de Flandes, se puede visitar su interior aunque nosotros decidimos no hacerlo por falta de tiempo. Si estáis por Belgica a mediados de noviembre acercaros el dia 16 ya que en su interior se monta una fiesta conmemorando la toma del castillo por parte de los estudiantes en protesta por la subida del precio de la cerveza. ¡Y lo mejor de todo, la cerveza a precio del año 1949!

Después de ver el castillo pusimos rumbo a Vrijdagmarkt, se trata de una plaza dónde tienen lugar los mercados los viernes desde el siglo XII, de ahí su nombre (estaba claro ¿no?), y dónde antiguamente se realizaban las ejecuciones. Además en ella se encuentra uno de los bares más famosos de Gante, se llama Dulle Griet y muy a nuestro pesar estaba cerrado por descanso, así todo os lo recomendamos porque algunos de nuestros mejores amigos nos lo han recomendado y además tienen una gran variedad de cervezas, un lugar idóneo para los amantes del líquido dorado.

Tras ello fuimos a ver una de las callejuelas más conocidas y, a la vez, escondidas de Gante, el callejón de los graffitis (Warregaren Straat), se trata de un espacio en el que el ayuntamiento de Gante permite pintar sus paredes. Nos parece una buena idea ya que es una forma de respetar todo los estilos de arte.

Finalizamos nuestro tour contemplando el Stadshal, que se encuentra en la plaza Poeljemarkt, frente al ayuntamiento, es un edificio en el que se realizan diferentes eventos como mercados, conciertos, ferias, etc. la idea es genial pero a nosotros no nos gustó demasiado ya que destaca demasiado entre los edificios, y es que se parece a un granero, un granero enorme.

Tras el free tour decidimos pasear por los lugares que nos interesaban y que no habíamos visitado aún. Lo primero que hicimos fue entrar en la catedral St. Baafskathedral para poder verla por dentro y ver La adoración del Cordero místico, pero como os hemos dicho antes ya habían cerrado.

Además nos acercamos a ver el otro castillo de Gante, el Geerard de Duivelsteen, el Castillo de Gerardo el Diablo. Éste no es tan conocido como el de los Condes de Flandes aunque la verdad no sabemos por qué ya que esta fortaleza se encuentra a orillas del río y es preciosa.

Además nos adentramos en el barrio de Patershol, el cual nos pareció uno de los barrios con más encanto, con sus callejones adoquinados, sus restaurantes y sus casas antiguas.

De ahí nos acercamos a ver el barrio del Prinsenhof, lugar de nacimiento de Carlos V, con sus canales preciosos, y en donde encontramos una estatua de un gantés con la cabeza bien alta y una soga al cuello que conmemora un suceso que ocurrió en el siglo XVI cuando Carlos V castigó a los ganteses por negarse a pagar impuestos, por ello les obligó a que caminaran hasta su palacio con una soga al cuello. Aún se sigue recordando este hecho y se sigue celebrando con una fiesta, en la que desfilan orgullosos los descendientes de los ajusticiados por Carlos V.

Así mismo fuimos a ver los restos de la muralla de Gante, que se encuentran muy cerca de la estatua de la que os hemos hablado.

Para cuando volvimos al centro de la ciudad, ya estábamos muertos de cansancio y sobre todo de sed, por lo que decidimos tomarnos un par de cervezas antes de cenar. No teníamos muchas opciones dónde ir a tomar algo porque como os decía la mayoría de los lugares estaban cerrados, aunque encontramos un par de bares abiertos, Café’t Kanon y Vijf Voor Twaalf, durante todo el viaje hemos intentado probar las cervezas que eran típicas de cada lugar.

Decidimos cenar en Gante, en uno de los sitios que más gente nos habían recomendado, en el restaurante Amadeus, si sois amantes de las costillas tenéis que ir, ni os lo penséis. Pedimos un par de raciones de costillas y podías repetir tantas veces como quisieras, lo mejor de todo es que ¡estaban buenísimas!

Para poder bajar la cena, decidimos volver andando a la estación para coger el tren hacia Bruselas, además era una buena forma de despedirnos de la ciudad.

Como en otras ocasiones, os dejamos el mapa con los lugares, cervecerías, etc. en los que estuvimos así como los que nos habían recomendado.

Esperamos que os haya gustado nuestra visita a Gante y que os sirva para vuestros viajes. Si tenéis alguna duda o sugerencia, o si queréis que os mandemos el mapa, nos podéis dejar un comentario o escribirnos un email a blogparejaviajera@gmail.com

¡Saludos viajeros!