Qué ver en Bruselas en 2 días. (II)

En nuestra entrada anterior sobre Qué ver en Bruselas en 2 días ya os contamos que a pesar de lo que creíamos Bruselas tiene mucho que ofrecer, así que vamos a seguir contándoos los lugares y visitas que para nosotros son imprescindibles.

 Manneken Pis y sus amigos meones

El Manneken Pis, esta pequeña estatua de bronce, de unos 50 centrimentos, que representa a un niño desnudo orinando en la pila de una fuente, es junto con la Grand Place y el Atomium,  uno de los símbolos más conocidos, queridos y fotografiados de la ciudad. La estatua, que siempre está abarrotada de turistas, tiene muchas leyendas entre ellas podemos escuchar historias fantásticas sobre una bruja que convirtió a un niño en estatua por orinar en su puerta o, si lo preferís, historias de héroes, en la que el niño de la estatua salvó a la ciudad de un incendio orinando sobre una mecha de cargas explosivas. ¿Cuál os gusta más?

El Manneken Pis es tan conocido que incluso los países, mandatarios, equipos de futbol, asociaciones, etc. en sus visitas a Bruselas le regalan un traje. Y es que el Manneken Pis cuenta con más de 960 trajes ¡vaya fondo de armario que tiene! Usualmente le suelen vestir con diferentes trajes pero nosotros no tuvimos suerte de verle vestido. Si estáis interesados en la vestimenta del niño cerca de su estatua encontráis un nuevo museo de sus trajes el Garderobe Manneken Pis, en el que se pueden ver gran parte de su ropero. Os dejamos la web del museo porque aquí podéis ver el calendario de cuándo va a estar vestido el Manneken Pis y de qué. ¡A ver si tenéis más suerte que nosotros!

En Bruselas encontramos dos meones más, mucho más nuevos y desconocidos que el Manneken Pis. El primero se trata de la versión femenina del Manneken Pis, o su hermana pequeña, Jeanneke Pis. Como decimos es mucho más moderna ya que se inauguró en 1987 (¡qué gran año!) a petición de un dueño de un restaurante de la zona. La verdad es que está muy escondida e incluso cuesta encontrarla, nosotros la vimos mientras tomábamos una pinta en el Delirium Tremens, menos mal que era la primera cerveza del día, porque si no, no la hubiéramos visto.

Parecido ocurre con el tercer meón de Bruselas, Zinneke Pis, o como cariñosamente le llamamos nosotros Perreken pis ¿no os suena mejor? Esta estatua, de los años 90, se trata de un perro que va orinando por la calle de Bruselas, no tiene tanta fama como los anteriores, nosotros nos lo encontramos paseando mientras hacíamos una ruta del cómic. Se trata de un perro sin raza, mezcla de diferentes cruces lo que representa la esencial cosmopolita y multicultural de la ciudad.

 Mont des Arts, la Place Royal y los Museos

Tanto si quieres tener una vista panorámica increíble de la ciudad como si estás interesado en el arte, el Mont des Arts es tu lugar ideal. Literalmente significa el monte de las artes, y es que si subes desde la Place de l’Albertine hacia la Place Royale, con la estatua de Godofredo de Bouillon en su centro, vas a ir encontrando a tu paso el precioso jardín del Mont des Arts, así como los museos más importantes de la ciudad.

A nosotros el que más nos gustó fue el Museo de Instrumentos Musicales, ya que su fachada es una de las más importantes de art nouveau. Nos hubiera encantado entrar en el Museo de Bellas Artes, ya que en él se puede encontrar algunas de las obras más conocidas de los primitivos flamencos. Pero por falta de tiempo no pudimos entrar.

 Palacio Real

El Palacio Real se encuentra en la zona alta de Bruselas, cerca del Mont des Arts y de la Place Royale. El Palacio Real no es la residencia de los reyes de Bélgica, la cual está en Laeken cerca del Atomium, sino que es su lugar de trabajo y suele permanecer cerrado al público durante el año, salvo desde el día 21 de julio hasta mediados de septiembre, fechas en las que se puede visitar algunas de sus salas. La entrada es gratuita y el horario de apertura es de martes a domingo de 10.30 a 16.30.

La verdad es que por dentro es precioso y merece la pena entrar solo por ver la sala de los espejos, aunque bien se podría llamar la sala de los escarabajos ya que su techo y una de las lámparas están recubiertos por 1,4 millones de caparazones de escarabajos joya de Tailandia. Es bonito y da un poco de grima a la vez.

 El Sablon

Este barrio es uno de los más elegantes de la ciudad, y antiguo barrio de los ricos. El nombre de Sablon se debe al húmedo arenal que cubría esta zona hasta la construcción del barrio en el siglo XVII. A nosotros nos gustó mucho pasear por sus calles, que están llenas de bellos edificios  y anticuarios y además en la Place du Grand Sablon se puede encontrar algunas de las tiendas de los mejores chocolateros de la ciudad, entre ellos Pierre Marcolini, Wittamer o Neuhaus.

Los mejores días para visitar el barrio del Sablon son los jueves ya que hay un mercado gourmet en su plaza o sino los fines de semana cuando en la Place du Grand Sablon, en torno a la Iglesia de Notre-Dame du Sablon hay un mercadillo de antigüedades.

 Les Marolles

Junto al barrio del Sablon, el barrio de los ricos, se encuentra el antiguo barrio obrero de Les Marolles. Se trata de un barrio al que llegaban personas de diferentes partes del mundo para buscar una vida mejor, por lo que es normal encontrar diferentes tipos de nacionalidades. Algunos de los lugares más interesantes que se pueden ver en este barrio son la Iglesia Notre-Dame de la Chapelle de la cual ya os hemos hablado; el centro Recyclart que se trata de un centro artístico en el que podemos ver restaurantes, exposiciones, etc. y lo mejor de todo es que está situado en la antigua estación de metro La Chapelle ahora inutilizada, una gran forma de reciclar y reutilizar la ciudad.

El Mercado de las Pulgas, este mercado se celebra todos los días de la semana por la mañana hasta las 14.00 de la tarde y los fines de semana hasta las 15.00 en una famosa plaza Jeu-de-Balle y aunque antiguamente en esta plaza se jugaba a un juego de pelota como indica su nombre ya no se juega. Sino que aquí tiene lugar uno de los mercados más variopintos de la ciudad, en él venden antigüedades, objetos curiosos, ropa, discos, muebles… un sinfín de cosas. Nosotros estuvimos en nuestro último día paseando por él y encontramos una cámara antigua preciosa que se vino con nosotros a casa. ¡Si os gusta rebuscar y regatear este es vuestro lugar!

Y aunque nosotros no pudimos ir por falta de tiempo, otro lugar que no os podéis perder en esta zona es la Port de Hal, que es una de las siete imponentes puertas que aún quedan de la antigua muralla de Bruselas, que en su gran mayoría fue destruida. Así todo paseando por la zona podéis descubrir otro trozo de la muralla de Bruselas, y esa sí que la vimos.

 Atomium

El Atomium es uno de los mayores atractivos de la ciudad. Fue creado para la Exposición Universal de Bruselas del año 1958 siendo el pabellón principal del país. Representa un átomo ampliado 165 000 millones de vece y quería representar el progreso tras la postguerra y la esperanza en la ciencia. Si hemos de ser sinceros, no esperábamos que fuese a ser tan grande ¡mide 102 metros de altura! Tiene nueve esferas metálicas, cada una de ellas tan grande como una casa, comunicadas por tubos de aceros que contienen escaleras y ascensores.

El Atomium se puede visitar por dentro ya que tiene una exposición permanente sobre la Exposición Universal, una exposición temporal que va cambiando y sobre todo unas vistas fantásticas. Nosotros entramos, y a pesar de que nos gustó la visita, nos parece que es bastante caro (12 euros por persona) y que al final las vistas no son más bonitas que las que puedes tener desde la terraza del Palacio de Justicia o desde el Mont des Arts, además nosotros tuvimos la mala suerte de que llovía y claro eso afecta a las vistas. Así que si tenéis intención de entrar aseguraros de que la exposición temporal es buena y que hace sol para que las vistas sean increíbles.

Si os acercáis a visitar en Atomium os recomendamos que os acerquéis al Domaine Royal, que son las auténticas casas de los reyes, no se pueden visitar por dentro, pero al menos ves las casas desde fuera.

Ruta del Cómic

Bruselas también es conocida por ser la capital mundial del cómic, esto se debe a que números autores de renombre como Hergé, creador de Tintín, o Peyo, creador de los Pitufos, nacieron en esta ciudad. Además algunos de los personajes más famosos del cómic como Lucky Luke o Marsupilami son belgas.

Si sois amantes de los cómics tenéis que saber que en Bruselas podéis encontrar un Museo del Cómic en el que podéis encontrar material que se centra sobre todo en los creadores belgas. Como nosotros no teníamos mucho tiempo optamos por hacer una ruta del cómic por las tardes cuando llegábamos de las otras ciudades ya que así avanzábamos en las visitas a Bruselas, y es que más de 40 murales de cómics inundan las paredes y fachadas de diferentes edificios que se encuentran en barrios que son menos visitados, de esta forma se fomenta que los viajeros exploren un poco más la ciudad. Nosotros nos creamos un pequeño mapa con la ruta para llevarlo en el móvil, pero si lo deseáis en las oficinas de turismo venden minimapas específicos del cómic y sino en la web de Bruselas tenéis un mapa en el que encontráis marcado las diferentes fachadas y además podéis visualizar cuál es cada una de forma que podéis priorizar si no contáis con mucho tiempo.

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 ¿Qué más visitar?

A parte de estos lugares nosotros también nos acercamos a la zona del Parlamento Europeo, aunque solo lo vimos por fuera ya que no teníamos tiempo. Disfrutamos de una tarde por el barrio de Saint Gery y su mercado, lugar perfecto para comer o degustar una buena cerveza. Además también dimos un pequeño paseo por la zona de Ste-Catherine, el antiguo barrio de los pescadores, con sus iglesias Iglesia de Sta. Catherine y la Iglesia de St. Jean-Baptiste au Béguinage  y la Tour Noire, que se trata de un resto de la muralla original encajonada en un hotel.

 Gastronomía Bruselas

¿Cuál es la comida típica de Bruselas? ¿Qué es lo que no me puedo perder? Pues bien, sin duda alguna sus Frites, que según nos dijeron en el free-tour son Patrimonio de la Humanidad. Nosotros las comimos creo que todos los días y el mejor sitio sin duda alguna fue Fritland. Además allí comimos el famoso bocata mitraillete, que consiste en un bocata con 2 hamburguesas y ¡medio kilo de patatas! Vamos… una gochada pero que está buenísimo… ¡tanto que repetimos! En el mismo lugar probamos una de las comidas típicas de Bélgica las Carbonnades flamandes, se trata de carne estofada con salsa de cerveza ¡riquísima!

Para comida típica fuimos a cenar a Fin de Siecle, un pequeño restaurante que está en el barrio de St. Gery, el lugar nos encantó y la comida aún más. Juan comió codillo de cerdo, que estaba impresionante, y Sara endivias rellenas, que no tenían nada que envidiar al codillo.

Otro de los días fuimos a cenar una buena hamburguesa a Manhattns, y estaban deliciosas, además son bastante contundentes.

Si hablamos de comida no nos podemos olvidar de los waffles, en Bélgica hay dos tipos de gofres, los de Bruselas y los de Liége, probamos de los dos y sin duda nos gustaron más los últimos, mucho más dulces y esponjosos. Los comimos en diferentes lugares y la verdad que los más ricos que comimos en Bruselas fueron en Maison Dandoy,  eso sí son bastante más caros que los que ves por toda la ciudad, pero creemos que un capricho lo puede tener cualquiera.

Y por supuesto, tenemos que hablar del chocolate, probamos de diferentes chocolaterias sólo para poder recomendaros lugares ¿no cuela, no? jeje. Pues si, probamos de varios lugares y chocolaterías y nos gustaron todas. Entre las que más: Mary, Neuhaus, Elisabeth, Leonidas, Godiva… Nosotros os recomendamos que probéis en diferentes lugares.

 ¿Una cerveza?

Nos declaramos amantes de la cerveza y más si es una cerveza fuerte y con carácter. Así que para nosotros Bélgica era el lugar ideal. Probamos bastantes cervezas: comiendo, cenando, por la tarde, por la noche… En fin, la cosa era hacer catas de cerveza y luego ir diciendo cual nos había gustado más.

En Bruselas, a parte de los sitios en los que hemos comido o cenado, los lugares a los que fuimos a tomar una buena cerveza fueron los siguientes: Delirium Café, que si os gusta la cerveza conoceréis su marca y la verdad es que la carta del bar es tan extensa que te cuesta elegir. También estuvimos tomando unas cervezas en el bar A la Mort Subite, aunque nos gustó mucho más el ambiente del Delirium por lo que repetimos unas cuantas veces.

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Y hasta aquí nuestros imperdibles de Bruselas, sabemos que hay muchos más, que faltan los museos y algunos barrios pero, a pesar de que intentamos estirar el tiempo al máximo posible, el cansancio y nuestros pies no nos dejaron visitar más. Aunque siempre es bueno dejar algo sin ver para la próxima vez que vayas ¿no?

Además os dejamos el mapa que utilizamos nosotros para movernos por la ciudad con la aplicación de maps.me, en él podéis ver todos los lugares de interés así como los restaurantes, chocolaterías y cervecerías en los que estuvimos así como los que nos habían recomendado.

Esperamos que os haya gustado nuestra visita a Bruselas y que os sirva para vuestros viajes. Si tenéis alguna duda o sugerencia, nos podéis dejar un comentario o escribirnos un email a blogparejaviajera@gmail.com

¡Saludos viajeros!