Y llegó el plato fuerte de nuestra ruta en furgo, poder disfrutar de la Costa Brava, de sus playas con aguas cristalinas, de sus calas escondidas, de sus caminos de ronda… y de sus pueblos medievales cercanos. Todo esto hace que sea una de las zonas con más encanto de Cataluña, e incluso de España.
La costa Brava se extiende desde el municipio de Blanes hasta llegar a la frontera con Francia, son, aproximadamente, 210 kilómetros en los que no dejarás de maravillarte con los paisajes.
Para nosotros, la mejor forma de recorrer la Costa Brava es en coche, por eso si vienes en avión te aconsejamos que alquiles un coche y así tendrás más libertad a la hora de visitar los lugares.
En esta entrada te vamos a contar nuestra ruta de 4 días por la Costa Brava, en la que te sumergirás en los pueblos más bonitos y las calas más ideales. ¡Toma nota!
Tossa de Mar
Sin duda uno de los pueblos más turísticos de la zona, Tossa de Mar es conocido tanto por su castillo junto a la playa, actualmente en ruinas, que es la única fortificación medieval que existe en la costa de Cataluña.
No puedes dejar de visitar la Vila Vella, el casco antiguo amurallado de la localidad, con sus calles empedradas que te transportará al pasado.
Sant Feliu de Guíxols
La carretera que une Tossa de Mar y Sant Feliu de Guíxols, está repleta de curvas que van descubriendo paisajes increíbles, dónde las calas están escondidas entre los acantilados. Aquí disfrutamos de un ratito de playa en Cala Pola, para llegar a ella hay que atravesar un camping pero merece la pena ¡es preciosa!
Ya en Sant Feliu de Guíxols visitamos su Monasterio Benedictino, dónde destaca la Porta Ferrada, que data del s. X. Actualmente el monasterio es la sede del Museo de Historia de la localidad. Además, recorrimos su paseo marítimo, justo en frente se encuentra el Casino de la Constancia, del s. XIX.
S’Agaró
Continuamos nuestra ruta hacia S’Agaró, cuyo núcleo urbano poco tiene que ver con un pueblo pesquero. Nosotros decidimos acabar el día realizando el camino de ronda de S’Agaró a Sa Conca, uno de los más bonitos de la Costa Brava. Durante el recorrido bordeas la costa pasando por calas, edificios increíbles y un bonito mirador en forma de templete.
Palamós
Aprovechando que habíamos pernoctado en Cala Fosca, decidimos comenzar el siguiente día visitando el casco antiguo de Palamós, y a pasear por su paseo marítimo. Cerca se encuentra la cala S’Alguer, este pequeño rincón rezuma tranquilidad con sus aguas cristalinas y sus casas de pescadores.
Calella de Palafrugell
Otro de los lugares más bonitos de la Costa Brava es Calella de Palafrugell, este antiguo pueblo pesquero conserva su encanto gracias a las calles estrechas y sus casas blancas. No es de estrañar que inspirara a Serrat para componer su famosa canción Mediterráneo. No puedes irte sin recorrer la costa del pueblo repleto de casas de pescadores y pequeñas calas y playas de agua cristalinas, ideales para pegarte un baño.
No te pierdas el camino de ronda que va hasta Llafranc, otro de los más bonitos de la Costa Brava y que no te llevará mucho tiempo.
Llafranch
Como te decimos, muy cerca se encuentra Llafranc, aprovechamos que habíamos ido recorriendo el camino de ronda para refrescarnos y darnos un baño en la playa. Ya de vuelta en la furgo pusimos rumbo al Faro de San Sebastián, desde dónde se obtienen unas vistas increíbles de la Costa Brava.
Tamariu
Al norte de Palafrugell se encuentra Tamariu, un pequeño pueblo de origen pesquero que aún conserva su encanto con casitas blancas a los pies de su playa principal.
Pero lo que no te puedes perder es la carretera que bordea la costa en dirección a Begur pues ahí se encuentran algunas de las mejores calas de toda la Costa Brava como por ejemplo la Cala de Aigua Xelida, una auténtica maravilla.
Begur
Este pueblo, situado en lo alto de un macizo, en pleno centro de la Empordà, está presidido por su castillo, el cual data del s. XVI y es uno de los lugares más interesantes para ver del municipio. Dicen que desde el castillo las vistas hacia la costa son increíbles, nosotros no pudimos comprobarlo pues había niebla y no se veía nada.
Otro de los atractivos de Begur son sus calas, y es que en esta zona vas a encontrar las calas y playas más bonitas de la Costa Brava, al menos para nosotros. Quizá sea el entorno natural, la carretera serpenteante, los acantilados, las aguas cristalinas… pero a nosotros esta zona ¡nos enamoró! Las calas que pudimos disfrutar son Sa Tuna, Aiguafreda y Aiguablava. Nosotros lo recorrimos en coche pero también puedes realizar los caminos de ronda que unen las diferentes calas.
Pals
Después de disfrutar de la costa, nos dirigimos a Pals, uno de los pueblos medievales con más encanto de Cataluña. Recorrimos las calles empedradas de su casco histórico, en tu paseo no te puedes perder su Plaza Mayor, sus murallas, la Torre de las Horas así como la iglesia de Sant Pere. El pueblo tiene un sinfín de rincones preciosos.
Peratallada
Más al interior se encuentra Peratallada, otro de los pueblos medievales más importantes de la región del Ampurdà. Su centro histórico, rodeado de murallas, es bastante pequeño y se recorre fácilmente. Te recomendamos pasear por sus calles adoquinadas, que te transportan al pasado, y te llevarán hasta el castillo, así como visitar su plaza principal, la Plaza de Les Voltes, que está rodeada de arcos.
Palau-Sator
Decidimos incluir este pequeño pueblo medieval en el último momento y fue un acierto. A día de hoy el núcleo de la villa, que está amurallado y que se accede a través de la Torre de las Horas, mantiene la arquitectura medieval.
Si te decimos que este pueblo parece casi fantasma no exageramos, apenas había una docena de parroquianos, por lo que el paseo fue muy tranquilo ¡un gran descubrimiento!
Empúries
No podíamos irnos de la Costa Brava sin visitar el yacimiento arqueológico de Empúries. Es normal que primero los griegos y después los romanos eligieran este lugar para asentarse ¡es una zona increíble! Cabe destacar que estas ruinas son la mayor representación de la cultura griega y romana que existe en nuestra península. Y es que aquí se entremezclan los restos de ambas culturas, puedes ver templos, mosaicos, termas… para los amantes de la historia ¡es un paraíso!
A nosotros nos gustó muchísimo, lo único «malo» fue que hacía demasiado calor y no hay nada de sombra… y nosotros no estamos acostumbrados a esas temperaturas, jeje.
Roses
Roses, situada en el golfo del mismo nombre, es una de las localidades más turísticas de toda la Costa Brava, pero a parte de playas y planes de ocio, Roses también es historia y es que en su Ciudadela se conservan restos de época antigua, el monasterio de Santa María de Roses o el Castillo de la Trinidad, una fortificación medieval del s. XV.
Besalú
Visitar Besalú es como viajar en el tiempo, y es que este famoso pueblo medieval parece sacado de una película. Su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico Nacional ya que se encuentra muy bien conservado y en él se puede ver reflejado cómo convivieron durante siglos diferentes comunidades religiosas, judías y cristianas.
Uno de los mayores reclamos turísticos de la localidad es el Puente fortificado que da acceso a la ciudad. No me digas que la imagen no parece sacada de postal. Como te decíamos en Besalú convivieron judíos y cristianos de ahí que en el municipio puedas contemplar una judería y varias sinagogas, en una de ellas se puede ver la mikvé mejor conservada de Europa, una zona dónde se hacían los baños purificantes.
Lo mejor es que te pierdas por sus calles del centro histórico y descubras lugares como el Monasterio de Sant Pere, un punto clave de peregrinación, y uno de los edificios románicos mejor conservados de Cataluña.
Figueres
Por último, y aunque esté bastante alejado de la Costa Brava, si tienes oportunidad acércate a Figueres, el pueblo natal de Salvador Dalí, para poder visitar el Museo Dalí el cual se encuentra dónde se hallaba el teatro municipal que fue destruido durante la Guerra Civil. Si te gusta el arte y eres un apasionado de Dalí, ¡no te lo puedes perder! Aquí encontrarás la mayor colección de sus obras y su tumba.
Después de visitar el museo aprovecha para caminar por el casco histórico de Figueres, podrás ver dónde nació Dalí, la Iglesia de Sant Pere o la Rambla principal que cuenta con edificios interesantes de los s. XIX y XX, aquí también se encuentra el Museo del Juguete. Nosotros también visitamos el Castillo de Sant Ferrán, que se encuentra a las afueras de la ciudad.
Y hasta aquí nuestra entrada sobre ruta por las calas y pueblos más bonitos de la Costa Brava ¿que os ha parecido?
Lo sabemos, nos falta hablar sobre el Cap de Creus y Cadaqués, pero debido al tráfico y la gran cantidad de gente nos fue imposible visitarlos. No, no somos unos exagerados, ni pretendemos ir a sitios dónde no haya nadie, pero en este caso nos fue imposible visitar esta zona, porque no había aparcamiento o las colas para llegar superaban las 2 horas. Por ello, si tus fechas son flexibles te aconsejamos que intentes no ir en temporada alta, y si como nosotros no es así, ¡ármate de paciencia! 😉
Nos encantaría volver a la Costa Brava en otra época para disfrutar bien de sus pueblos, de la tranquilidad, y así poder ver todo aquello que se nos quedó en el tintero.
Como siempre aquí te dejamos el mapa con nuestra selección sobre la ruta por las calas y pueblos más bonitos de la Costa Brava:
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¡Saludos viajeros!
Me encantaaa!! Además tengo muchísimas ganas de conocer la Costa Brava!!
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Gracias Leyre!!! Además vosotros lo tenéis bien fácil y cerca de Cambrils! 😉😉
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Yaaa!! Pero a veces lo que más cerca tenemos más tardamos en ir 🤦🏻♀️😂
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