Qué ver en Mainz y Weisbaden

En nuestra escapada a Frankfurt, quisimos aprovechar para hacer una excursión de un día a alguna ciudad cercana, después de investigar un poco nos decidimos por visitar Mainz y Weisbaden.

Para poder llegar tanto a Mainz como a Weisbaden la mejor opción es utilizar el tren desde la Estación Central de Frankfurt, para llegar a Mainz debes utilizar la línea S9 y para llegar a Weisbaden, la línea S8. El trayecto no es muy largo, ya que ambas ciudades se encuentran a aproximadamente 30 minutos, y la frecuencia de trenes es bastante buena.

En esta entrada vamos a contarte qué puedes ver y visitar en ambas ciudades:

Mainz

Maguncia, Mainz en alemán, se encuentra a orillas del Rhin lo que la convierte en un importante puerto fluvial, lo que ha permitido que desde la antigüedad haya tenido una especial relevancia en la historia, ya que fue creada por los romanos en el s. I a.C. y que debido a su ubicación estratégica haya gozado de gran esplendor. Actualmente Mainz es conocida por ser la ciudad que vio nacer la imprenta y es que el hijo más famoso de la ciudad es Johannes Gutenberg.

Además, Mainz posee un gran patrimonio histórico y cultural, entre los lugares a visitar destaca su casco antiguo rojo, repleto de casas de entramado de madera, construidas con piedra arenisca roja que le da ese toque tan encantador y que te hace que quieras deambular y perderte por sus calles. Una de las zonas más bonitas del casco antiguo es Kirschgarten, que se trata de una zona llena de casas históricas. Muy cerca de allí se encuentra la Iglesia de San Agustín, Augustinerkirche, de estilo rococó, fue uno de los pocos edificios que sobrevivió a los bombardeos de la IIGM.

También muy cerca de Kirschgarten encontramos la Iglesia de San Esteban, de estilo gótico, en la que destacan las impresionantes vidrieras de Marc Chagall, que te recomendamos que vayas a visitar.

En el centro de la ciudad destaca la Catedral de Mainz, esta basílica de piedra arenisca roja data del s. XI y es una de las pocas catedrales de estilo románico que aún se conservan del Imperio Romano Germánico. Si lo deseas en su interior se encuentra el museo diocesano y su claustro de estilo gótico tardío.

Junto a la catedral, en la plaza Markt, tiene lugar los martes, viernes y sábados un mercado que da mucha vida a la plaza. Además en época navideña es dónde se dispone el típico mercado navideño. Así mismo, allí se encuentra la fuente Marktbrunnen, la fuente renacentista más antigua de la ciudad.

En Liebfrauenplatz, se encuentra el Museo Gutenberg, dedicado al inventor de la imprenta, en su interior se encuentran diferentes objetos de gran interés como dos de sus biblias originales, un grabado de madera del s. XVIII o una recreación de su taller de imprenta, entre otros.

En el centro de la ciudad se encuentra el edificio renacentista Alte Universität, la antigua universidad, que data del s. XVII. A pocas calles de allí, se encuentran las ruinas que quedaron debido a los bombardeos de la IIGM de St. Christoph’s Church. Se supone que en esta iglesia, de estilo gótico del s. XIII, fue bautizado Gutenberg y aún se conserva la pila bautismal original.

En un extremo del bulevar Kaiserstraße destaca la iglesia luterana Christuskirche, Iglesia de Cristo, la cual se trata de un gran edificio que cuenta con una cúpula que llama la atención. Fue construida a finales del s. XIX y quedó totalmente destruida por el bombardeo de 1945, aunque su reconstrucción finalizó en la década de los 50.

Weisbaden

Al otro lado del Rhin encontramos la ciudad de Weisbaden, famosa por sus aguas termales y por ser una ciudad balneario. Fueron los romanos quienes construyeron los primeros baños termales en esta zona, si bien es cierto no fue hasta la Edad Media cuando comenzaron a tener una gran relevancia. Si no estás interesado en los balnearios no te preocupes la ciudad tiene mucho más que ofrecer. A continuación os detallamos que puedes ver y hacer en Weisbaden.

Como os decíamos para llegar a Weisbaden la mejor opción es tomar el tren (línea S8 desde Frankfurt) y llegas hasta Haupbanhof, la estación central, que se encuentra a aproximadamente 20 minutos del centro de la ciudad, aunque el paseo se hace bastante ameno si paseas por la zona de Reisinger-Anlagen hasta llegar al Museo de Weisbaden, que alberga tanto una colección de hallazgos históricos como una zona dedicada al arte moderno. Nosotros no pudimos entrar porque aún no estaba abierto pero nos hubiera encantado para conocer, así, un poco más de la ciudad. Justo en frente se encuentra un Monumento a Goethe, quién a pesar de ser de Frankfurt, también vivió un tiempo en Weisbaden.

Muy cerca de allí se encuentra el Kurhaus, este edificio neoclásico del s.XX, que se trata del principal balneario de la ciudad, así mismo alberga el Casino de Weisbaden y en él se celebran diversas convenciones. En la parte trasera de este edificio se encuentran los jardines Kurpark, es un placer pasear pos estos jardines de estilo inglés y poder contemplar a los habitantes en su vida cotidiana.

En la parte delantera del Kurhaus se encuentra el impresionante edificio neorrenacentista y neobarroco del Hessisches Staatstheater, que alberga todas las actuaciones culturales de la ciudad, entre las que destacan la ópera, el teatro, el ballet, entre otros.

Desde la plaza Kaiser-Friedrich, dónde se encuentra un monumento dedicado al emperador Federico, se obtienen unas vistas increíbles de la zona.

Muy cerca encontramos la Kranzplatz, dónde se encuentra la fuente termal de agua caliente Kochbrunnen.

Otro de los puntos de interés de la ciudad es Heidenmauer, se trata de la muralla de época romana formado por un puente de madera techado, junto a ella se encuentra Römertor, la puerta que daba entrada a la ciudad. En su conjunto se trata de una de las edificaciones más antiguas de la ciudad.

No muy lejos se encuentra el Monumento al Holocausto, que se trata de una gran pared gris, dónde se recogen los nombres de todas las victimas que habitaban en Weisbaden. ¡Ojalá la pared no tuviera que ser tan grande!

Para llegar hasta el centro de la ciudad puedes pasar por la calle Grabenstraße, la calle de las fuentes, y es que en ella se pueden contemplar 15 fuentes en total. Ya en el centro histórico de la ciudad se encuentra la plaza Schlossplatz, en cuyo centro destaca la fuente Marktbrunen. La plaza alberga diferentes edificios interesantes como el Stadtschloss, el Palacio de Weisbaden, que fue la antigua residencia de los Duques de Nassau. En la plaza también se encuentra el Altes Rathaus, el antiguo ayuntamiento, de estilo renacentista y que data del s. XVII, lo que le convierte en el edificio más antiguo de la ciudad. Si hay un antiguo ayuntamiento es porque también hay un nuevo ayuntamiento, Neues Rathaus.

También en la plaza se encuentra la iglesia evangélica Marktkirche, está construida en ladrillo y su torre principal mide 98 metros, lo que hace que se imponga sobre los demás edificios de la ciudad.

Junto a la plaza podemos encontrar una tienda de relojes, dónde se encuentra un gran reloj de cuco, de mediados del s.XX.

Por último, en la plaza Luisenplatz, se encuentra un gran obelisco que conmemora a los soldados de Nassau. Y en el extremo de la plaza se encuentra la iglesia católica más antigua de la ciudad, St. Bonifatiuskirche, de estilo neogótico.

Si tienes bien de tiempo te recomendamos que subas hasta el Monte Neroberg, famoso por sus viñedos y desde dónde puedes tener unas vistas fantásticas de la ciudad. Nosotros no subimos porque había niebla y no íbamos a poder ver nada, pero pudimos ver fotos en internet y son unas vistas maravillosas. Para subir hasta la colina debes tomar el funicular Nerobergbahn, éste funciona a través de agua a presión.

Como siempre te dejamos el mapa de Mainz y Weisbaden con los lugares más interesantes:

Y hasta aquí nuestra entrada sobre la qué ver en Mainz y Weisbaden ¿que te ha parecido? Esperamos que te haya gustado y que te sirva para tu viaje, si es así comenta y compártelo es tus redes sociales ¡es tan sólo un click!