Uno de los motivos de visitar Lisboa era poder visitar Sintra, ya que varios amigos nos hablaron de él en sus viajes a la ciudad y decidimos buscar sobre el pueblo. Al principio nos agobiamos bastante…había muchísimas cosas que ver y no teníamos tanto tiempo, así que decidimos priorizar y ver los diferentes sitios en condiciones y no corriendo.
Nosotros optamos por visitar el Palacio da Pena y Quinta da Regaleira, así como la villa de Sintra con el Palacio Nacional, y si teníamos tiempo teníamos pensado llegar hasta Cabo da Roca, que se trata del punto más occidental de todo Europa continental, aunque ya os adelantamos que no nos dio tiempo, las horas de luz eran pocas y visitar el Cabo da Roca de noche no tenía ningún sentido.
Lo primero de todo es saber cómo llegar a Sintra. Existen diferentes opciones, o en tu propio coche, en transporte público o con excursiones organizadas. De esta última opción no os podemos decir mucho, ya que nosotros solo nos informamos sobre cómo llegar en transporte público por si al final decidíamos no sacar la furgoneta del parking. La mejor opción para ir a Sintra desde Lisboa en transporte público es hacerlo en tren desde la estación de Rossio, ya que los trenes son directos y sólo tarda unos cuarenta minutos.
Tenéis que tener en cuenta, que la estación de tren en Sintra se encuentra en el pueblo y algunos de los puntos de interés como el Palacio da Pena, están en lo alto de una montaña, por lo que si vais en tren será necesario que, o bien vayáis andando hasta lo alto (más o menos se tarda 45 minutos) o podéis utilizar la línea 434 del autobús urbano que conecta el pueblo con el Palacio da Pena y el Castelo dos Mouros, y para visitar la Quinta Regaleira existe otra línea de bus, la 435.
Sin embargo, si preferís ir en coche como nosotros, os recomendamos que madruguéis mucho, ya que la zona de aparcamiento es muy reducida. El recorrido hasta Sintra desde Lisboa no lleva más de 20 minutos. En este caso, también podéis aparcar en el pueblo y utilizar el transporte público. Nosotros subimos en coche hasta los parkings del Palacio da Pena, hay 3 aparcamientos y lo mejor es que si encontráis aparcamiento en el primero no vayáis al segundo por estar más cerca, ya que la carretera es de una sola dirección y no hay opción de dar media vuelta y si al final no hay sitio en los siguientes aparcamientos tendréis que bajar de nuevo al pueblo y volver a subir. La verdad es que, gracias a que madrugamos encontramos un sitio en el que aparcar, pero cuando salimos de ver el Palacio, aquello estaba a tope y no había quien aparcará. La peor parte fue aparcar en el pueblo tras haber visitado el Palacio da Pena, ya que ya era más de la 1 de la tarde y no había casi aparcamiento. Si volviésemos a Sintra sin duda iríamos en nuestro propio coche bien prontito y utilizaríamos los autobuses urbanos.
Palacio da Pena
El Palacio da Pena es uno de los monumentos más característicos de la zona, este palacio del s.XIX, y uno de los más visitados del país, además del motivo por el que visitamos Sintra.
Este palacio, en sus inicios fue un monasterio de frailes, pero tras su abandono el rey compró las ruinas y construyó el palacio como regalo para la reina ¡Algunos podían aprender ¿no? Desde entonces fue una de las residencias principales de la familia real portuguesa.
Después de esperar una larga cola pudimos entrar y quedarnos embobados con la belleza del palacio, la mezcla de sus diferentes estilos (romántico, mudéjar, gótico….), sus característicos azulejos recubriendo la fachada, sus colores brillantes… Todo en él hizo que las horas que pasamos paseando por su interior y sus terrazas pasaran volando.
Dentro del palacio puede verse las diferentes dependencias y habitaciones decoradas de la época, y también se puede ver una pequeña capilla y el claustro manuelino que era original del monasterio, que se encontraba en obras.
El palacio nos gustó sobre todo por fuera pues es dónde se puede ver su arquitectura y esplendor.
Además no hay que olvidarnos de dónde se encuentra situado, rodeado del Parque da Pena, una espectacular extensión de 85 hectáreas de jardines donde se pueden visitar otros monumentos y en las que podéis encontrar desde plantas tropicales hasta helechos, pasando por secuoyas y otras muchas especies exóticas. Además de pequeños lagos y estanques donde relajarse y sentarse a mirar a tu alrededor.
Nosotros dimos un pequeño paseo subiendo hasta la el Mirador de la Cruz Alta, el punto más alto de la sierra a 529 metros de altura, pues desde aquí se pueden obtener unas vistas increíbles del Palacio da Pena y sus alrededores.
Desde allí, descendemos para adentrarnos en los jardines y vamos recorriendo los senderos hacia la zona del Valle de los lagos, que se trata de cinco lagos, dónde confluyen todos los riachuelos del Parque da Pena.
Los jardines son un lugar perfecto para pasear y perderse tras la visita al Palacio da Pena.
Quinta da Regaleira
Otro de los lugares que queríamos visitar si o si durante nuestro paso por Sintra era Palacio da Regaleira y sus jardínes, el cual es Patrimonio Mundial de la UNESCO, ya que es uno de los monumentos más sorprendentes y enigmáticos de Sintra. La llegada a la Quinta da Regaleira fue un poco más sencillo, ya que se encuentra en pleno centro de Sintra y tan solo hay que seguir la larga fila de turistas que se dirigen hacia ella (seguro que si nos mirasen desde arriba pareceríamos hormiguitas caminando en fila de uno).
Quinta da Regaleira, era la residencia de veraneo de la familia Carvalho Monteiro , un noble portugués, el cual compró el terreno y junto con el arquitecto Luigi Manini construyeron en el siglo XX este magnífica finca en la que podemos recorrer el interior de un palacio, lagos, torreones, una capilla, recorridos subterráneos, un pozo iniciático… todo ello tiene elementos y símbolos relacionados con la masonería, los templarios, etc.
Nosotros comenzamos nuestra visita recorriendo los jardines, pasando por el Lago de la Cascada, de ahí nos dirigimos hacia La Torre da Regaleira, para ver las vistas desde ahí.
Después fuimos hacia la entrada de la Gruta de Oriente, que se trata de la entrada del recorrido subterráneo que comunica con el Pozo incompleto, el Lago de la Cascada y el Pozo Iniciático, que se trata de una torre invertida de 27 metros de profundidad con una escalera en espiral (Ojo, solo se puede bajar por la escalera de espiral no subir así que es mejor que comencéis vuestro paso por la gruta subterránea por aquí).
Tras recorrer la mayoría del jardín entramos a visitar el interior del Palacio da Regaleira, que se ha convertido en un museo, en el cual se pueden ver las diferentes dependencias con su decoración, además de los bocetos originales en los que se basaron para la construcción de la Quinta da Regaleira.
Para comer preguntamos a un señor dónde podíamos comer barato y bien y nos recomendó Culto da Casa, no está muy céntrico pero la verdad es que comimos genial y bastante barato. Cada uno pedimos una Francesinha, que es un tipo de sándwich típico de Oporto, y estaba buenísimos. Eso si, ¡después íbamos rodando!
La visita a Sintra fue una de las mejores experiencias de nuestro viaje a Portugal así que os recomendamos que descubráis este pueblo, sus jardines y sus palacios porque están llenos de magia y misterio. Os dejamos el mapa de Sintra, de los diferentes lugares que visitamos y que nos recomendaron para comer.
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