Amberes en un día

Nuestro segundo día en Bélgica decidimos dedicarlo a la ciudad de Amberes, que es la segunda ciudad más importante de Bélgica y con mucha fama en el mundo de la moda y en lo relativo a los diamantes.

Al igual que el día anterior, madrugamos bastante para poder aprovechar el día al máximo, y a las 9 de la mañana llegábamos a la imponente estación de tren de Amberes, Antwerpen-Centraal, que es uno de los puntos de referencia de la ciudad y es considerada como una de las estaciones de tren más bonitas del mundo y la verdad es que es preciosa.

Tras un pequeño desayuno en la misma estación, nos pusimos rumbo a nuestra primera parada Rubenshuis, se trata de la casa-museo del pintor Rubens pues éste utilizó el edificio como vivienda y como estudio de pintura.

La casa es impresionante, pero más aún su pórtico y jardines. ¡Rubens no vivía nada mal! Dentro además de la casa se pueden ver diferentes obras del pintor y de otros pintores como Anton van Dyck.

Tras la visita, vimos que había un mercado cerca así que fuimos a dar un pequeño paseo por él, después de un buen rato ojeando los puestos y degustando comida nos dirigimos a nuestro siguiente destino: el Sint-Annatunnel, el cual se trata de un túnel peatonal que permite pasar al otro lado del río Escalda y obtener unas vistas increíbles de la ciudad.

Para poder bajar al túnel se puede utilizar un ascensor gratuito o mejor aún bajar por unas escaleras mecánicas de madera. Además del túnel si estáis interesados a pasar hasta Linkeroever, que es como se llama el otro lado de la ribera, podéis ir en botes que salen desde la zona del castillo Het Steen, cuando fuimos nosotros eran gratis porque los acababan de inaugurar.

Queríamos contaros que de camino al túnel, el estómago iba haciendo estragos y decidimos comprar un cono de frites en Frites Atelier Amsterdam y estaban buenísimas no nos dio tiempo ni a sacarles una foto.

Como ya era casi la hora de comer en Bélgica, buscamos un lugar que estuviera cerca del centro histórico pues después íbamos a hacer un tour guiado por la ciudad y si no, no nos daba tiempo. El sitio elegido fue Fish A’Gogo es un sitio muy pequeño en el que como el nombre indica solo se come pescado. A nosotros nos encanta el pescado así que comimos los famosos moules, bacalao rebozado con salsa tártara y también una croqueta gigante de gambas, que era como si estuvieras comiendo mar, todo ello acompañado de unas buenas cervezas. ¡Estaba todo exquisito! y el servicio fue rápido y atento, en cuanto al precio no recordamos exactamente lo que nos costó pero no fue caro.

Ya con la barriga llena, nos fuimos al punto de encuentro con el freetour, en esta ocasión realizamos el tour con la empresa Viva’s Tour. Siempre nos gusta hacer un tour en español porque nos sitúa en la ciudad en la que estamos y nos ayuda a entender su historia y los lugares. Nunca habíamos utilizado esta empresa pero sin duda la recomendamos.

 

Nuestro tour comenzó en el Grote Markt, la plaza principal de Amberes y en la que encontramos la fuente de Brabo que representa la leyenda de un soldado arrojando la mano amputada del gigante de la ciudad al río, de esta leyenda nacieron uno de los dulces más típicos de la ciudad las manos de Amberes y el propio nombre de la ciudad. Además en la plaza se encuentra el Stadhuis, el majestuoso ayuntamiento que domina la plaza junto con las casas gremiales.

De ahí nos dirigimos a Vleeshuis, la casa de la carne, que es uno de los edificios más bonitos de la ciudad y era la antigua casa gremial de los carniceros, actualmente es un museo de música.

Además visitamos por fuera el castillo de Het Steen, que data del siglo XIII. Justo en su entrada se encuentra la famosa estatua de Lange Wapper. Según la leyenda, este gigante asaltaba a los niños y a los hombres borrachos a altas horas de la madrugada, dándoles un susto. Es una buena leyenda para que los niños se vayan a la cama y para que los hombres no beban, no sé a mí me parece que esta leyenda la ha creado una mujer. Actualmente el castillo es un lugar de entretenimiento para los niños.

Después nos acercamos de nuevo al centro histórico, para pasear por un callejón medieval con mucho encanto, se llama Vlaeykensgang, es la zona en la que solían vivir los zapateros y los campaneros. Es difícil de encontrar pero merece la pena pasear por él porque a pesar de que en sus casas ya no vive nadie sino que son bares y restaurantes, aún se puede notar la esencia. ¡Ah! Si lo encontráis buscad un cerrojo de puerta un tanto diferente era para cuando llegaban borrachos y no encontraban la cerradura. Creo que más de uno hemos necesitado uno de estos algún día.

Con las nubes amenazando lluvia nos pusimos rumbo al Vrijdag Markt, en esta plaza tiene lugar todos los viernes un mercadillo de segunda mano desde hace más de 400 años. Una pena que no fuera viernes. En la misma plaza se encuentra el Museo Plantijn Moretus, que fue declarado Patrimonio Mundial de la Unesco y en él se halla la primera imprenta delmundo. Esta zona nos gustó mucho está llena de cafés, restaurantes y pubs con terrazas llenas de gente.

La lluvia nos dejó disfrutar del Museo de la moda y es que como dijimos al principio Amberes es uno de los iconos en cuanto a moda y también pudimos ver el Boerentoren, que es el primer rascacielos europeo y el segundo edificio más alto de la ciudad de Amberes, después de la torre de la catedral.

Oficialmente se puso a diluviar así que nuestro tour tuvo que finalizar mientras comíamos unos ricos bombones en la chocolateria que se había llevado el premio al mejor bombón del año 2016, se trata de The chocolate Line, compramos unos cuantos bombones para probar y estaban buenísimos.

Tras esperar a que escampará un poco fuimos a visitar, por nuestra cuenta, las iglesias de Amberes por una parte la Onze-Lieve-Vrouwekathedraal, que con su aguja de 123 metros impresiona bastante y también St. Carolus-Borromeuskerk, la cual nos pareció muy bonita.

 

Queríamos dirigirnos al Museum Ann de Stroom (MAS), porque nos habían dicho que desde la terraza de su bar tienes unas vistas increíbles de la ciudad y subir es gratuito, pero de nuevo comenzó a diluviar así que decidimos cambiar los planes y sentarnos en la terraza cubierta del Bier Central a tomar una cerveza ¡menos mal! Porque estuvo lloviendo sin parar durante más de una hora.

Y hasta ahí duró nuestro día en Amberes, cuando escampó nos dirigimos a la estación de tren para volver a Bruselas. Como veis no tuvimos suerte con el tiempo y nos impidió algunas de las visitas, pero así todo disfrutamos mucho de la ciudad. Nos resultó muy diferente de Brujas, mucho más moderna y cosmopolita que Brujas.

Como en otras ocasiones, os dejamos el mapa con los lugares, cervecerías, etc en los que estuvimos así como los que nos habían recomendado.

Esperamos que os haya gustado nuestra visita a Amberes y que os sirva para vuestros viajes. Si tenéis alguna duda o sugerencia, o si queréis que os mandemos el mapa, nos podéis dejar un comentario o escribirnos un email a blogparejaviajera@gmail.com

¡Saludos viajeros!