Qué ver Bruselas en 2 días (I)

Cuando nos planteamos nuestro viaje a Bélgica en principio era porque queríamos visitar la triada de Brujas, Gante y Amberes, pero a Bruselas la habíamos dejado olvidada, aunque como está cerca de todo decidimos crear allí nuestro campamento base.

Y es que lo único que creíamos que tenía Bruselas era el Manneken Pis, el Atomium y, por supuesto, la cerveza. ¡Ay! Que confundidos estábamos. Bruselas es una ciudad con encanto, cosmopolita y llena de contrastes, una ciudad moderna y que alberga mucha historia desconocida; es una capital llena de edificios Art Nouveau, y sin embargo, todo gira en torno al centro medieval de la ciudad; sin hablar ya de los idiomas, gente que habla flamenco, gente que habla francés (y muchos de ellos español como segundo o tercer idioma) y es que como nos dijeron en Bruselas, a ésta se le conoce como el pegamento de Bélgica ya que en ella convive tanto la cultura y la forma de ser del norte (Flandes) y del sur (Valonia) de Bélgica.

Si como nosotros no disponéis de mucho tiempo para ver la ciudad os proponemos una serie de visitas imprescindibles o recomendaciones sobre qué ver y hacer en la ciudad.

Como os contamos en la entrada de los preparativos del viaje nos planificamos visitar bruselas de una forma poco habitual ya que íbamos a ir visitando las otras ciudades y Bruselas por la tarde-noche. Además después le dedicamos un día y medio completo en el que ya hicimos tours y visitamos los lugares.

Como hemos dicho Bruselas es una ciudad medieval y cuando miras su mapa te puedes dar cuenta de que todo su centro histórico se encuentra dentro de un recinto, ahora imaginario, que se le llama el Pentagon y que antiguamente estaba delimitado por la antigua muralla. Nuestras recomendaciones se centran ahí en el casco histórico y comenzamos, como no podía ser de otra manera por la joya de la corona.

 Grand Place

Nuestro primer contacto en la Grand Place fue el día que llegamos a Bélgica pues en vez de coger el metro de la estación Midi-Zuid a la Central decidimos ir dando un paseo hasta el Airbnb. Casualidades de la vida que el 21 de julio es la fiesta nacional y la Grand Place nos recibió abarrotada de gente e iluminada con la bandera ¡una auténtica maravilla!

La Grand Place o, en flamenco, Grote Markt, es la plaza central de Bruselas y el centro neurálgico de la ciudad. Sin duda alguna es una de las plazas más bonitas en las que hemos estado y es que de ella nos gustó todo, desde su suelo adoquinado que recuerda tanto al pasado hasta el conjunto de edificios con esculturas y, sobre todo, objetos dorados que aunque parezca oro, no rasquéis cuando vayáis porque no, sentimos decepcionaros pero no lo es.

Entre todos los edificios de la Grand Place destaca, sin duda alguna es el Hôtel de Ville, el ayuntamiento, este asimétrico edificio es el primero que se construyó en la plaza y casi el único que sobrevivió a los bombardeos del s. XVII por lo que se trata de un edificio original del s. XV. Un pequeño consejo, entrad en su patio y admiradlo también por dentro. Es increíble el sosiego que hay en él en comparación con la abarrotada Grand Place.

Otro de los edificios que más nos gustaron fue la Maison du Roi, este impresionante edificio acoge al Musée de la Ville de Bruxeles en el cual se puede hacer un repaso a la historia de la ciudad y ver al Manneken Pis original, nosotros nos quedamos con ganas de verlo por dentro pero no nos daba tiempo.

Los demás edificios de la Grand Place son las casas gremiales de la época, en su mayoría presentan un estilo renacentista flamenco, pero no datan de la época ya que como dijimos antes durante los bombardeos del s. XVII de los franceses el centro de la ciudad se redujo a escombros y con ello todas las casas gremiales. Aunque los ciudadanos decidieron reconstruirla por completo. Entre las que más nos gustaron están la Maison des Ducs de Bravant, que se trata de seis casas gremiales independientes unidas en una misma fachada imponente.

Le Cygne, la antigua casa gremial de los carniceros, la cual se convirtió en un café donde Karl Marx escribió el Manifiesto Comunista. Es curioso, cuanto menos, que ahora sea uno de los restaurantes más lujosos de la ciudad. Por último y no menos importante, queríamos hablaros de L’Arbre d’Or, antigua casa gremial de los cerveceros, que hoy en día sigue siendo la sede de los fabricantes de cerveza y acoge el Museo de la cerveza.

Saliendo de la Grand Place encontramos la estatua de Everard t’Seclaes, quien murió durante la resistencia flamenca, dicen que si le pasas la mano vuelves a Bruselas así que nosotros le pasamos la mano varias veces, por si acaso.

 La Bourse

Muy cerca de la Grand Place podemos encontrar el edificio de La Bourse, este edificio de estilo griego albergaba la bolsa de Bélgica, actualmente es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y punto de encuentro para los locales. Admirad bien este edificio del s. XIX porque gran parte de su decoración fue realizada por el artista Rodin mientras éste vivió en la ciudad. La Bourse está construida sobre los vestigios de un convento del s. XIII. Hoy en día el edificio de la bolsa se usa como sala de exposiciones temporales y eventos culturales, aunque nos han contado que para el año 2020 tienen previsto que el Museo de la Cerveza se traslade aquí. Creo que vamos a ir comprando los billetes de avión.

 Galeries Royales de Saint-Hubert

Bruselas tiene la suerte de contar con las primeras galerías cubiertas de Europa, inauguradas en 1847. Estas galerías, con sus pilares de mármol y la enorme cúpula de cristal que lo cubre, son una buena opción para pasear y deleitarse con sus preciosos escaparates en los ratos de lluvia, que es lo que hicimos nosotros en el free-tour que realizamos con la empresa de Sandemans, ya que las galerías cuentan con tiendas exclusivas de moda, joyerías, cafeterías… y lo más importante tiendas de grandes chocolateros dónde poder comprar el tan ansiado chocolate belga. Nosotros nos compramos unos bombones en la chocolateria Mary, ¡estaban buenísimos!

Las galerías son atravesadas por una de las calles más famosas de Bruselas, ésta es la Rue des Bouchers, la calle de los carniceros, dónde podemos ver terrazas llenas de mesas y expositores de comida.

 Las iglesias de Bruselas

Quizá hayas creído que Bélgica no es católica, pero sí lo es y además tienen un montón de iglesias. Obviamente no nos dio tiempo a entrar en todas por falta de tiempo pero para nosotros las imprescindibles son, por un lado la Catedral de S. Miguel y Sta. Gudula¸ también conocida como la pequeña Notre-Dame y es que tiene un gran parecido a ésta. Si os gustan las iglesias os recomendamos que entréis por varias razones, entre ellos sus vidrieras y el púlpito de madera que es espectacular.

A pocos pasos de la Grand Place se encuentra la Iglesia de St-Nicolas, esta iglesia era el tempo de los comerciantes de la plaza en el s. XIV. Pasa bastante desapercibida porque está rodeada de tiendas de souvenirs y de diamantes.

Para los amantes del cine y de la literatura, os recomendamos acercaros al barrio del Sablon a contemplar la gran Iglesia Notre-Dame du Sablon, de estilo gótico flamígero, esta iglesia fue el escenario de la mini-serie de Los Pilares de la tierra.

A parte de estas iglesias nosotros también vimos la Iglesia de Notre-Dame de la Chapelle, que es la más antigua de Bruselas y es dónde el artista Peter Brueghel el viejo está enterrado. Por último también nos acercamos a ver la Iglesia de Sta. Catherine y la Iglesia de St. Jean-Baptiste au Béguinage. Ambas estaban cerradas cuando pasamos por ellas pero es un must  si te encuentras de paseo por la zona.

 Palacio de Justicia

Para llegar al Palacio de Justicia la mejor manera es subir por un ascensor de cristal (gratuito), desde el barrio de Les Marolles, el cual llega a la parte trasera del Palacio de Justicia dónde hay una terraza con unas vistas panorámicas de la ciudad impresionantes, si el día está despejado se puede ver hasta el Atomium ¡una auténtica pasada!

Sin duda alguna, el Palacio de Justicia impresiona ya sea por su tamaño o por su belleza de estilo neoclásico. Ahí va un dato curioso, el edificio, dónde se encuentran los juzgados de Bruselas, el cual representa el  orden, la justicia y la ley, fue construido en una colina del barrio obrero de Les Marolles y para ello tuvieron que desalojar y expropiar a miles de obreros de sus casas. Cuenta la leyenda que su arquitecto Joseph Poelaert, enloqueció y murió durante su construcción debido a algún tipo de brujería que le habían hecho los obreros de Les Marolles. En el tour, nos contaron que en Bruselas si te quieren insultar llamándote loco te llaman arquitecto.

A pesar de que el Palacio de Justicia está lleno de andamios debido a obras se puede entrar perfectamente e incluso puedes asistir a un juicio. A pesar de que la entrada no se ve muy bien ya que es una pequeña puerta que se encuentra en la esquina izquierda, entramos al Palacio aunque no llegamos tan lejos de asistir a un juicio, sí que creemos que merece la pena entrar por dentro ya que es impresionante, incluso parece un laberinto: pasillos eternos, escaleras que no van a ninguna parte… es normal que dijeran que su arquitecto se volvió loco.

Como decíamos al principio de la entrada, Bruselas es más que la Grand Place y el Manneken Pis y para que no os aburráis leyendo hemos dejado algunos de los lugares más famosos, y otros no tanto, para una segunda entrada sobre Bruselas, dónde además os contaremos dónde comer y beber buenas cervezas.

Esperamos que este post os sirva para vuestros futuros viajes. Si tenéis alguna duda o sugerencia, nos podéis dejar un comentario o escribirnos un e-mail a blogparejaviajera@gmail.com

¡Saludos viajeros!