Esta entrada está dedicada al día que pasamos por Irlanda del Norte, por la mañana salimos desde Derry (o Londonderry, como prefiráis) y llegamos a Belfast por la tarde. Pasando por lugares increíbles, de los cuales algunos han servido como lugar de rodaje para la famosa serie de Juego de Tronos, si queréis saber más sobre este día y sobre los paisajes de Irlanda del Norte sigue leyendo.
Como de costumbre madrugamos bastante, hoy no teníamos tantas horas de carretera como los días anteriores pero preferíamos llegar pronto a Belfast y poder visitarla con tranquilidad. Tras desayunar en casa de Lesa y despedirnos de ella y de Derry, nos pusimos en ruta para realizar la ruta costera de la Calzada de los Gigantes.
Gortmore
Nuestra primera parada era el mirador de Gortmore, desde donde se pueden tener unas vistas increíbles de toda la costa, desde el condado de Donegal hasta, dicen, que en días claros se puede llegar a ver Escocia, nosotros andamos mal de la vista y no vimos tanto. Además hay una escultura, se trata de Manannan Mac Lir, el dios del mar en la mitología irlandesa.

Tiene una zona de mesas y está genial para poder comer allí, mientras contemplas las impresionantes vistas.
Playa de Downhill; Downhill Demesne y el templo de Mussenden
Nuestra siguiente parada fue la playa de Downhill, esta playa es una auténtica maravilla, con 11 kilómetros de largo, se trata de una parada obligatoria para los amantes del surf. Además si te gusta la serie de Juego de Tronos apúntala pues fue la elegida para rodar el momento en el que Melisandre quema los siete dioses viejos, en Rocadragón.

En el alto del acantilado que hay en la playa, se encuentra la Downhill Demesme, la cual es la residencia que fue construida por el obispo de Derry en el siglo XVIII, aunque actualmente sólo quedan las ruinas.

Además, desde la playa, se puede ver el templo de Mussenden, se trata de un pequeño edificio de base circular que data del siglo XVIII y que fue creado por el obispo para albergar su biblioteca. Si queréis se puede entrar a visitar todos los lugares, aquí tenéis la web con información.
Antes de llegar a nuestro siguiente destino paramos en un aparcamiento, llamado , el cual tiene unas vistas increíbles del Castillo de Dunluce, el cual era nuestra siguiente parada.

Dunluce Castle
Llegamos pronto al castillo, por lo que aún estaba cerrado, así que decidimos hacer un poco de tiempo mientras nos tomábamos una taza de té en un pequeño bar que hay justo en la entrada al castillo, se llama Wee Cottage Bar.

Tras tomar el té fuimos a pasear por la parte exterior de las ruinas del castillo, construido en el siglo XVI forma parte del patrimonio nacional de Irlanda del Norte y se encuentra entre las 10 ruinas británicas más románticas. Las historias que envuelven y cuentan sobre el castillo son sorprendentes y merecen una entrada aparte. Dicen que el mejor momento para ver el castillo es al atardecer, pero a nosotros verlo por la mañana nos encantó.

Si queréis tener la mejor foto, debéis de alejaros y situaros en la carretera, no vais a tener problema en encontrarlo pues es dónde suelen parar todos los autobuses de los tours.
La Calzada del gigante
Uno de los lugares más famosos de Irlanda del Norte es La Calzada del Gigante y se aprovechan de ello. Si consigues aparcar fuera del parking establecido, es decir en el arcén de la carretera, la entrada a la calzada es gratuita (aunque os jugáis una multa o golpe en el coche). Si como nosotros no conseguís aparcar en la carretera, debéis meter el coche en el aparcamiento, por cada persona por aparcar te cobran 10.50 euros, este precio incluye el aparcamiento y el acceso al centro de visitantes. Un par de trucos para pagar menos, si vais en horario que el centro de visitantes está cerrado el parking no te lo cobran. Otro truco, como os hemos dicho os cobran por personas que van en el coche, así que nosotros decidimos que solo fuera Juan a aparcar para así ahorrarnos 10.50 euros.
Tras aparcar el coche, entró uno de nosotros al centro de visitantes a por la audio guía y comenzamos a recorrer la calzada, la cual se trata de 40000 columnas hexagonales (la mayoría de ellas) de basalto que se han ido formando durante más de 60 millones de años debido a la actividad volcánica de la zona. Esta es la teoría, aunque a nosotros nos gustó más las leyendas que los irlandeses han ido creando sobre este lugar y cómo se formó.
Nos resultó muy sobrecogedor ver y sentir la magnitud de la zona, sin duda alguna (y a pesar de estar lleno de gente) es una de las zonas más especiales en las que hemos estado. Nos gustó muchísimo realizar la ruta hasta Shepherd’s Steps ya que te ofrece una panorámica de toda la Calzada del Gigante desde lo alto del acantilado.

Puerto de Ballintoy
Seguimos nuestro camino por la Causeway Road, que está considerada una de las 5 mejoras rutas por carretera del mundo, si vais entenderéis por qué. La siguiente parada, inicialmente no estaba dentro de nuestra ruta del día, pero como nos gusta mucho Juego de Tronos decidimos incluirla.
A unos 15 minutos al este de la Calzada del Gigante se encuentra Ballintoy, un precioso pueblo que desciende abruptamente por una ladera (y una carretera con muchísimas curvas y tráfico) hasta llegar a un bonito puerto, que fue escenario de las Islas del Hierro en Juego de Tronos.
Carrick-a-Rede Rope Bridge

Llevábamos meses concienciándonos de que íbamos a pasar el famoso puente colgante, de 20 metros de largo, que conecta los acantilados con la pequeña isla de Carrick-a-Rede, ¿por qué? Juan tiene muchísimo vértigo. Por suerte para él, cuando llegamos al aparcamiento nos dijeron que había que esperar tres horas para poder cruzar el puente, obviamente no esperamos para cruzar ya que a pesar de que íbamos bien de tiempo si esperábamos no íbamos a poder visitar Belfast.

Para los miedosos o para los que no tienen suerte como nosotros, queremos aclararos que se puede ir andando hasta el puente de forma gratuita para poder verle desde cerca.
The Dark Hedges
La siguiente parada fue uno de los mayores atractivos turísticos de Irlanda del Norte, se trata del camino de hayas más famoso de Irlanda, que debe su fama a Juego de Tronos, ya que fueron utilizados como lugar de grabación para la “The King’s Road”. Una curiosidad… Tras una tormenta varios árboles se derrumbaron y fueron utilizados para crear 10 puertas con motivos de la serie, las cuales fueron instaladas en 10 pubs cercanos a la zona de grabación de la misma. Nosotros no tuvimos tiempo de visitarlas, pero si buscáis por internet encontraréis toda la información de dónde se encuentran.

De camino a Belfast pasamos por el valle de Shillanavogy, conocido también por ser las praderas de los Dothraki.
Belfast
Nuestro alojamiento en Belfast, se encontraba a las afueras de la ciudad, más o menos a 15 minutos andando al centro. Lo cogimos a través de Airbnb, nuestros anfitriones fueron Michael y Philip, su casa es preciosa y además la habitación era grande y con una cama cómoda ¿para qué más? Después de instalarnos en la casa nos fuimos caminando hasta el centro de la ciudad.
Belfast fue elegida en 2012 como uno de los mejores destinos del mundo, especialmente por la historia que tiene que contar cada uno de sus barrios.
Comenzamos nuestra visita el mercado de St. George, el cual es el único mercado cubierto de estilo victoriano. Seguimos nuestro camino hacia el increíble Ayuntamiento de Belfast, el cual data de principio del siglo XX. Si estáis interesados hay un tour guiado por su interior, nosotros no pudimos hacerlo pues era domingo y por la tarde, pero sí que estuvimos paseando por los jardines que hay alrededor y viendo las estatuas que lo rodean, entre ellas destacan una de la reina Victoria y otra que conmemora a las víctimas del Titanic.

Continuamos nuestros pasos hacia el barrio del Titanic, que es dónde se encuentran los antiguos astilleros de Belfast, en los cuales se construyó el MRS Titanic. Actualmente se encuentran presididos por dos enormes grúas amarillas, conocidas como Sansón y Goliat. Además aquí se encuentra el Titanic Belfast, que se trata de un museo que narra la historia de Belfast y de la creación de este transatlántico.

Nos adentramos en el barrio Laganside, en su entrada se encuentra la escultura conocida como Big Fish, que se trata de un salmón gigante que simboliza la regeneración del río. Está cubierta de azulejos que cuentan la historia de Belfast.

Aquí nos encontramos con unos chicos españoles, les preguntamos sobre los murales de Belfast ya que queríamos visitarlos, pero nos dijeron que ya era tarde y que no nos aconsejaban hacerlo solos. Así todo hay taxis que te hacen un tour por todos los murales por un precio fijado, pero era tarde y no nos daba tiempo a hacerlo. La mayoría de los murales se encuentran en la zona oeste de la ciudad, aunque hemos de decir que fuimos callejeando y encontramos unos cuantos murales.
Se nos estaba haciendo bastante tarde para cenar y decidimos acercarnos al barrio de la Catedral ya que nos habían dicho que era la mejor zona de restaurantes. Primero pasamos por la Albert Memorial Clock Tower, levantada en el siglo XIX en honor al marido de la reina Victoria, es conocida como la Torre de Pisa de Belfast, ya que se inclina un poco hacia el sur.

El barrio de la Catedral es la zona que más nos gustó de Belfast, sus calles estrechas y adoquinadas tienen un encanto especial. Además por esta zona, si callejeas, puedes encontrar muchísimos murales. No encontramos ningún lugar para cenar en este barrio, ya que estaba todo lleno, así que os aconsejamos que si queréis cenar por esta zona hagáis una reserva.

Nos habían recomendado una cadena de restaurantes de comida mexicana, se trata de Boojum, es un lugar en el que te creas tú tus propios burros o tacos ¡bueno, barato y bastante cantidad!
Tras cenar nos fuimos a tomar una pinta a The Crown Bar, uno de los pubs más famosos de Belfast, se trata de un pub que está decorado con estilo victoriano: columnas, techos de madera, vidrieras, apartados privados para beber… además tiene una gran selección de cañeros y cervezas de la zona. ¡El pub más bonito en el que hemos estado nunca!
Tras acabar la pinta nos volvimos poco a poco andando hasta nuestro alojamiento, nos hubiera gustado disfrutar más de Belfast pero no teníamos más tiempo y necesitábamos descansar ya que al día siguiente iba a ser nuestro último día con el coche, llegábamos a Dublín.
Os dejamos el mapa de nuestra ruta del día con las horas de carretera y la distancia, para que os pueda servir para vuestros viajes.

Cuando acabemos los Diarios de viaje os dejaremos el mapa completo con los lugares que visitamos en toda Irlanda. Ya sabéis que si tenéis alguna duda o sugerencia nos podéis dejar un comentario o mandarnos un correo a blogparejaviajera@gmail.com
¡Saludos viajeros!