Hoy tenemos una entrada sobre nuestro siguiente día por Irlanda, en el que fuimos desde la increíble ciudad de Galway hacia el norte, concretamente a Sligo. ¿Quieres acompañarnos en el viaje y ver los lugares tan increíbles que descubrimos? Allá vamos…
Galway
El día comenzó muy temprano pues aún teníamos que acabar de ver Galway. Así que tras una ducha reconfortante, bajamos a desayunar… ¡Sorpresa! No había nadie aún, ni el recepcionista simpático ni ningún huésped. A veces creemos que madrugamos demasiado, ¡pero ya dormiremos cuando lleguemos a casa! Después de desayunar, hicimos el check out y llevamos las maletas a nuestro coche para seguir visitando Galway.
La verdad es que no nos quedaba mucho que ver, dimos un pequeño paseo por la zona por donde habíamos estado la noche anterior y después fuimos a ver la Catedral de Galway, se encuentra junto al río Corrib y dicen que por dentro es impresionante, no pudimos entrar pues como os hemos dicho era bastante temprano y aún estaba cerrada.

Atravesamos el puente Salmon Weir, que es una zona muy popular entre los pescadores pues es desde dónde se pueden ver bancos de salmones antes de que remonten el río.
Dejamos Galway un poco tristes, sin duda una de las ciudades que más nos había gustado de Irlanda, hasta el momento.
Siguiendo la famosa Wild Atlantic Way nos fuimos adentrando en la región de Connemara, se trata de una de las zonas más bonitas de Irlanda y según dicen de las más salvajes, con miles de ovejas, turbas, zonas de ciénagas… Irlanda en estado puro.
Castillo de Aughnanure
Nuestra primera parada fue muy cerca de Galway, concretamente en Oughterard, se trata de una fortaleza del siglo XVI, lo que tiene diferente es que tiene una doble muralla, además que está completamente restaurada. Dimos un paseo por la zona, pues es un lugar muy tranquilo y está lleno de enormes tejos. No pudimos entrar pues era pronto y aún no habían abierto.

Roundstone
Este pequeño y tranquilo pueblo pesquero era nuestra siguiente visita, en gran parte porque habíamos leído que en la localidad era un lugar en el que había mucha artesanía, y entre ellas artesanía musical. Al llegar al pueblo pudimos ver el puerto pesquero, las casas de colores, los pubs…era el típico pueblo irlandés.

La verdad que el tiempo no acompañaba nada de nada, no hacía más que diluviar y dimos un pequeño paseo por el pueblo, pero nuestro objetivo era visitar una tienda de instrumentos musicales artesanos, ya que Juan es un apasionado de la música, la tienda en cuestión es Roundstone Musical Instruments y en ella se puede ver como se fabrican los instrumentos y además comprar algún instrumento típico irlandés. No pudo ser, tras llegar a la tienda vimos que estaba cerrada. Así que nos tuvimos que volver sin comprar nada, siempre tenemos que encontrar un motivo para volver.
Clifden
Si en el anterior pueblo llovía aquí no iba a ser menos, queríamos visitar el castillo de Clifden porque lo habíamos visto en fotos y nos parecía un lugar increíble. Cuando aparcamos el coche tuvimos suerte y dejó de llover aunque cogimos los chubasqueros por si acaso. ¡Sorpresa! Cuando no habíamos ni andado 100 metros se puso de nuevo a diluviar, lo peor es que soplaba muchísimo viento y a pesar de llevar chubasqueros en menos de un minuto teníamos toda la ropa mojada. ¿Qué hacíamos? Aun nos quedaba más de un kilómetro para llegar al castillo y solo se podía ir andando. Obviamente decidimos esperar en el coche a ver si dejaba de llover pero tras media hora nos dimos por vencidos. No tenía pinta de que iba a dejar de llover en un buen rato.
Connemara National Park
Como os hemos dicho antes, nos encontrábamos en la zona de Connemara y los paisajes, a pesar del mal tiempo, eran increíbles. Cerca del pueblo de Letterfrack, se encuentra el centro de visitantes del Parque Nacional de Connemara, dónde se puede aprender un poco sobre la fauna y la flora del lugar. Se trata de una parada obligatoria tanto si lo que quieres hacer es aprender un poco de la zona, como si prefieres recorrer algunas de las rutas de senderismo que hay en el parque, la más famosa es la ruta Diamond Hill, que se tarda unas 2 o 3 horas en realizarse, en nuestro caso no pudimos hacerla pero el centro estaba lleno de senderistas y excursionistas.

Tras la visita al centro seguimos nuestro camino por las carreteras sinuosas y estrechas. Connemara nos estaba ofreciendo paisajes sorprendentes, repletos del característico verdor irlandés, de ovejas cornudas a los pies de la carretera, y como no turberas por todos lados, durante unos cuantos kilómetros estuvimos pendientes de ellas pues estaban tan a orillas de la carretera que nos daba miedo que en algún punto estuviera encharcada, menos mal que no fue así.


Kylemore Abbey
Seguro que habéis oído hablar sobre la Abadía de Kylemore, y es que es uno de los edificios más icónicos de Irlanda. Fue construido por Mitchell Henry en el siglo XIX y en sus inicios fue un castillo pero desde 1920 se transformó en un monasterio neogótico de monjas benedictinas, que funcionó como escuela para niñas hasta 2010. El día iba cada vez peor, cuando llegamos a la abadía ¿cuál fue nuestra sorpresa? Estaba en obras… menuda suerte estábamos teniendo, aun así disfrutamos del paisaje y del rato sin lluvia.

Si queréis podéis entrar en la abadía, aunque la verdad nos pareció bastante caro, pues no se puede visitar entera y cuesta 13 euros por persona. Preferimos admirarla desde fuera.

Killary y su fiordo
Cuando hablas de fiordos nunca se piensa en Irlanda, pero existe uno y es el de Killary, aunque algunos estudios dicen que quizá nunca hubo hielo. Siguiendo la carretera N-59 puedes contemplarlo en el lateral, tiene 16 kilómetros de longitud y tiene paisajes que parecen de postal. El fiordo se puede navegar ya que hay empresas de cruceros que lo recorren. Desde los miradores que hay se pueden ver la gran cantidad de bateas de mejillones que hay en el puerto de Killary, cerca del pueblo de Leenane.

Westport
Se acercaba la hora de comer, así que decidimos parar en Westport, este pueblo fue elegido en 2012 el mejor lugar para vivir en Irlanda, también es conocido como “La Venecia del Oeste”. Tras estar más de una hora atascados en la entrada (parecía que todos habíamos decidido ir a visitar Westport) pudimos llegar y aparcar sin problema. Era tarde para comer y mientras buscábamos un sitio para comer fuimos viendo el pueblo. Nos gustó mucho el ambiente, sus canales, las calles llenas de árboles, las coloridas casas… la verdad es que el título está bien merecido. Íbamos con tanto hambre que no sacamos ni fotos con la cámara y las del móvil son un poco malas, así que os dejamos la web para que podáis ver lo bonito que es, incluso cuando llueve.
Por fin encontramos un lugar para comer que no estuviera lleno o cerrado, se trata del restaurante Gavins café pero la verdad es que no tenemos palabras bonitas para él. La comida estaba buena y el precio recordamos que fue barato, pero el servicio fue pésimo, así que no lo vamos a recomendar.
Sligo
Nuestra última parada del día era la ciudad de Sligo dónde íbamos a hacer noche. Antes de llegar al bed and breakfast, fuimos a visitar el Cementerio megalítico de Carrowmore, se trata de uno de los cementerios de la Edad de Piedra de mayor tamaño de Europa. Sabíamos que corríamos el peligro de llegar y que su centro de visitantes estuviera cerrado y así fue. Así todo desde la carretera se pueden ver algunos vestigios.

En la zona también se encuentra el Túmulo de Knocknarea, se cree que es la tumba de la reina Maeve un personaje conocido del folclore irlandés, aunque las 40000 toneladas de piedras no se han excavado y no se sabe lo que puede haber dentro. Después de perdernos un par de veces para llegar y aparcar vimos que para subir a la tumba había que andar unos 40 minutos para recorrer tan solo 1 kilómetro, después del día que habíamos tenido decidimos no subir, pues el día había sido muy largo y estábamos cansados. Necesitábamos llegar al BnB y darnos una ducha de agua bien caliente.

Nos quedábamos a las afueras de la ciudad de Sligo, concretamente en el Park House Bed and Breakfast. Totalmente recomendable, la habitación era enorme, con una cama muy cómoda. Sus dueños Angela y Peter son adorables, nos sentimos como en casa.
No teníamos tiempo que perder y después de una buena ducha caliente (se nota que ese día pasamos frío ¿no?) nos fuimos hasta la ciudad de Sligo para conocerla, aunque hay que reconocer que la ciudad tiene poco para ver y lo que se puede visitar ya estaba cerrado. Vimos la Abadía de Sligo por fuera, se trata de una abadía del siglo XIII, la cual se quemó siglos más tarde y se reconstruyó.

Además también nos acercamos a ver la Catedral de Sligo, que data del siglo XIX y se encuentra cerca de la Iglesia de San Juan, ambas comparten un pequeño jardín y un cementerio por dónde estuvimos dando un paseo.


Tras el paseo fuimos a cenar a un sitio que nos había recomendado Angela, se trata del pub Hargadon Bros, y fue todo un acierto. Mientras esperábamos a que una mesa se quedará libre pudimos disfrutar de un concierto de música irlandesa y ver como las familias bailaban y cantaban ¡un auténtico placer! El servicio fue muy bueno y la comida también, cómo no volvimos a pedir alitas picantes, nos estábamos haciendo expertos, y la verdad es que estaban buenísimas ¡y picaban un montón!

Tras la cena dimos de nuevo un paseo por Sligo y nos fuimos a dormir, el día había sido muy largo y con muchas horas de carretera y el día siguiente se presentaba parecido así que teníamos que coger fuerzas.
Os dejamos el mapa de nuestra ruta del día con las horas de carretera y la distancia, para que os pueda servir para vuestros viajes.
Cuando acabemos los Diarios de viaje os dejaremos el mapa completo con los lugares que visitamos en todo Irlanda. Ya sabéis que si tenéis alguna duda o sugerencia nos podéis dejar un comentario o mandarnos un correo a blogparejaviajera@gmail.com
¡Saludos viajeros!
¡Muy currado el post! Las fotos nos han encantado 🙂 Tenemos una amiga viviendo en Irlanda y nos habéis dado más excusas aún para hacer una visita jaja Seguid así! Un saludo
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Mil gracias por leernos y por las palabras bonitas! Pues teniendo amigos en Irlanda yo ni me lo pensaba! Es precioso!!! 😍😍😍😍
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