Antes de comenzar con la ruta del quinto día por Francia queremos aclarar que para ser exactos este día no estuvimos por el Perigord Negro sino que nos acercamos a la zona de Midi-Pyrénées ya que queríamos ir a uno de los que dicen está dentro de la lista de los pueblos más bonitos de Francia y de los más visitados: Rocamadour.
Como os decimos al preparar la ruta del viaje, habíamos visto tantas fotos de Rocamadour y tenemos una amiga que nos lo había recomendado así que decidimos incluirlo dentro de la ruta a pesar de que se salía un poco del mapa del Perigord Negro, ya que se encuentra en el departamento de Lot, y que nos iba a suponer quedarnos un día más por Francia, pero no importaba Rocamadour lo merecía.
Después de un buen café y croissant para entrar en calor pusimos rumbo a Rocamadour, queríamos ir pronto pues según maps.me teníamos una hora de camino aunque ya sabemos que siempre puede ser algo más. El viaje fue bastante malo, la aplicación de maps.me y Sara no se aclaraban así que nos envió por carreteras MUY secundarias, estrechas y de dos sentidos y con grandes curvas, que en algunos momentos nos recordaban a las carreteras de la isla de Skye. ¡Menos mal que a esas horas no circulaba nadie porque en algunos tramos no hubiéramos podido pasar dos coches a la vez! Por lo que lo que se suponía que íbamos a tardar 1 hora tardamos el doble y no llegamos a Rocamadour hasta las 10 de la mañana y un poco agobiados por la carretera.
ROCAMADOUR
Antes de llegar al pueblo, pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares desde la terraza del Hotel Le Belvédère el cual se encuentra en el pueblo L’Hospitalet. Creemos que es dónde se puede apreciar por qué Rocamadour es considerado uno de los pueblos más bonitos de todo Francia.
Cuando llegamos a Rocamadour, aparcamos justo a la entrada del pueblo, era un parking de pago en el que pagamos 4 euros por 3 horas. Habíamos visto que si aparcabas el coche en la parte de arriba del pueblo era gratuito, pero la verdad es que después de la paliza de la carretera no teníamos ganas de seguir conduciendo.
Rocamadour es un pueblo que está construido en lo alto de un acantilado que domina las gargantas del río Alzou y está dividido en tres niveles, en la parte inferior que es por dónde nosotros entramos se encuentra la única calle peatonal y comercial de Rocamadour, es dónde están todas las tiendas de souvenirs, lo que nos da la razón de lo que habíamos leído sobre que Rocamadour vive del turismo es totalmente cierto. En este mismo nivel se encuentra la Oficina de Turismo, por si necesitáis un plano del pueblo.
Rocamadour es, ante todo, un lugar de reconocida tradición de peregrinaje a la Virgen María desde el siglo XII. Es en el segundo nivel dónde se encuentran los santuarios y edificios religiosos. Los peregrinos subían de rodillas los 216 escalones de la Gran Escalera, de forma que podían llegar a adorar a la Virgen Negra. Nosotros subimos a pie los escalones, ya que no son un gran esfuerzo, aunque si lo preferís podéis subir en ascensor hasta el segundo y tercer nivel.
En este nivel no os podéis perder la Porte Sainte que es por dónde se entra a un patio alrededor del cual están la basílica de Saint Sauveur y siete capillas, entre las que destacan la iglesia de Saint-Amadour y la capilla Notre-Dame que contiene una estatua de madera de la Virgen Negra, del s.XII, y la capilla de Saint-Michel.
Además en el exterior de la capilla de Notre-Dame se encuentra la tumba de San Amadour, el cual era un ermitaño cuyo cuerpo fue encontrado por los monjes en el interior del santuario en el s.XII.
En este mismo nivel se puede ver la Maison de la Pommette, la cual es una antigua casa de comerciantes, la parte baja data del s.XIII, y los pisos fueron reconstruidos en el siglo XV. Actualmente la Maison de Pommette alberga un taller para la fabricación de vitrales
A través de la plaza y al lado de la iglesia de Saint Sauveur se puede acceder al camino que lleva al tercer nivel, es decir, al Château de Rocamadour por el Camino de la Cruz viendo la Capilla de Saint Michel que está escavada en la roca, nosotros no entramos al Castillo porque habíamos leído que lo más destacable eran las vistas desde su explanada y que en el interior no tenía mucho que ver. La entrada es por un torno y cuesta 2 euros por persona.
La verdad es que no sabemos si era porque teníamos las expectativas muy altas o que no somos nada religiosos, pero no nos gustó tanto como esperábamos. El pueblo por dentro es bonito, pero creemos que lo más bonito de Rocamadour es verlo desde fuera porque de esa forma se puede apreciar cómo está construido contra la roca, los diferentes niveles, el castillo, etc. Y todo junto hace que Rocamadour sea sin duda alguna uno de los pueblos más bonitos de Francia.
GOUFFRE DE PADIRAC
Nuestra siguiente parada estaba a tan sólo 15 minutos en coche de Rocamadour, y se trataba de la sima de Padirac, en francés Gouffre de Padirac, se trata de una sima natural de 75 metros de profundidad que está situada en el departamento de Lot, y es considerada como uno de los sitios más importantes, geológicamente hablado, de Francia. Fue Edouard Alfred Martel quien descubrió la sima y el río subterráneo, que es afluente del Dordoña, en el año 1889.
Las entradas se venden allí mismo, tanto en el edificio como en el exterior, ya que hay unas máquinas para comprar los tickets. No os asustéis por las colas, ya que las entradas van por horas y se entra cada 15 minutos, hay una pantalla en la que indican la hora del grupo que está entrando.
Para bajar a la sima hay que descender 103 metros a través de unas escaleras o de un ascensor, lo que prefiráis, y después de ver la gran abertura de la sima nos adentramos en ella para embarcarnos en una barca en la que navegamos parcialmente (500 metros) el río subterráneo con un guía que nos iba explicando todo en francés, por lo que no nos enteramos de mucho.
Después del paseo en barca, nos adentramos en la sima con una guía, ahora ya en inglés y francés, la cual nos iba contando todo sobre las diferentes formaciones, lagos impresionantes, la Gran Columna, que se trata de una estalactita gigante de nada más y nada menos que 60 metros de altura. También pudimos admirar la sala de la Gran Cúpula cuyo techo se encuentra a 94 metros de altura.
Tras la visita, volvimos a navegar el río subterráneo de vuelta. La visita dura 90 minutos y la entrada son 14.50€ por persona.
Como podéis entender no nos dejaron hacer fotos, solo pudimos hacer una de estranjis, aunque no se ve nada, pero os animamos a que busquéis en Google imágenes sobre ella porque son una auténtica maravilla. Si os gusta la naturaleza, las cuevas o las simas y estáis por la zona sin duda alguna os tenéis que acercar a la Gouffre de Padirac, son impresionantes, nos gustaron muchísimo. Eso sí, si tenéis problemas de claustrofobia no os lo recomendamos porque creemos que puede llegar a agobiar el sentirse tan abajo.
Cuando finalizamos la visita de Gouffre de Padirac eran casi las 5 de la tarde y aún teníamos por delante hora y media de furgo hasta llegar al camping y de camino teníamos que parar en algún supermercado a comprar algo de comida para la cena, estuvimos barajando la idea de acercarnos a Sarlat e ir viendo un poco el pueblo, pero como estábamos un poco cansados decidimos que el día había terminado por hoy y que íbamos a aprovechar la piscina climatizada y el jacuzzi del camping para relajarnos un poco y cargar las pilas para el día siguiente.
Como siempre os dejamos el mapa con los lugares que visitamos durante este día:
Muchas gracias por leernos, esperamos que os esté gustando nuestra ruta por el Perigord y que os sirva para vuestros viajes.
Si tenéis alguna duda o sugerencia, nos podéis dejar un comentario o escribirnos un email a blogparejaviajera@gmail.com
¡Saludos viajeros!
Nos ha gustado mucho la entrada. Los sitios nos los apuntamos y esperamos poder ir algún día😊. Pobre Sara, que mal lo debió de pasar en la barca😦
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